Bildu

«Por razones obvias»

La Razón
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El alcalde de Bildu que tiene San Sebastián ha retirado de la fachada consistorial la pancarta que rezaba «No a ETA» –según él– «por razones obvias». No tan obvias porque ETA sigue viva y porque el hecho de que haya dicho que no va a matar más no es motivo ni para que le demos el Príncipe de Asturias de la Concordia ni para que dejemos de considerarla una amenaza a la convivencia. Y no sólo eso. La demencial sentencia del Tribunal Constitucional que permitió a Bildu presentarse a las municipales trataba de justificarse con el argumento de que no había pruebas de que estuviéramos ante una «marca blanca» de ETA y de que, por lo tanto, haya que considerarla una formación democrática más. «Una formación democrática más» no arranca la pancarta que rechaza a una banda asesina por más que ésta haya dicho que a partir de ahora no va a asesinar. «Una formación democrática más» defiende el Estado de Derecho y reclama que los asesinos sean juzgados «aunque no estén asesinando todo el tiempo». Y con más razón –si cabe– debe hacerlo una coalición que quiere pasar por democrática y que no lo es «por razones obvias». La iniciativa de Juan Karlos Izagirre, el alcalde al que le molesta que se rechace a ETA, es uno más de los abrumadores, sólidos y clamorosos indicios que existen de que Bildu es la ETA política y, como tal, debe sumarse a los informes que tienen la Abogacía y la Fiscalía General de Estado para reactivar el proceso de la ilegalización. Por razones obvias. Desde la sentencia del Constitucional ha llovido mucho y tanto Bildu, como después Amaiur, han aportado un número extraordinario de pruebas autoinculpatorias. Sólo les ha faltado presentar como candidata a la propia serpiente con hacha incluida.