Derrape en la tercera curva

SEVILLA- Viajar a Málaga nunca es agradable para el Sevilla. El derbi andaluz llega en una situación inquietante, sobre todo para Antonio Álvarez. Sus volantazos después de un mes de competición y la acumulación de fracasos provocan que en la tercera jornada su crédito para continuar el frente de un equipo con altas aspiraciones esté casi agotado. En La Rosaleda, el técnico de Marchena debe empezar a enderezar el rumbo y tendrá que hacerlo sin Jesús Navas, Luis Fabiano, Renato y Fazio, todos lesionados, ni Konko, al que da «descanso». Un resultado negativo sólo supondría el cese del entrenador si va acompañado de una imagen desconcertante como la del jueves.
No aprecia Álvarez «impaciencia» dentro del club. «No me paro a pensar si me la juego o no», afirma. Sea como fuere, la indefinición en el juego preocupa. «Debemos mirar menos al rival y confiar más en nuestras posibilidades», replica Monchi. Lo que se traducirá en una «revolución» en el once. Vuelven Escudé, Navarro, Perotti, Negredo y hasta el defenestrado Romaric puede tener su oportunidad en el 4-3-3 con el que los jugadores dicen sentirse más cómodos. «Muchos equipos cambian de sistema. Y los dos están trabajados. Hago cambios tratando de mejorar, pero no siempre se consigue. No doy bandazos», se defendió Álvarez.
El Málaga, «eufórico» tras su goleada en Zaragoza, se ajusta al perfil de los rivales que más daño le han hecho al Sevilla: un equipo rápido al contragolpe al que no le importa ceder el balón al contrario ni siquiera en La Rosaleda. Josualdo Ferreira recupera a Apoño, Iván González y Sandro Silva.

Alineaciones
Málaga: Galatto; Gámez, Stardsgard, Weligton, Mtiliga; Eliseu, Fernando, Apoño, Quincy; Juanmi y Rondón.
Sevilla: Palop; Dabo, Martín Cáceres, Escudé, Navarro; Zokora, Cigarini, Romaric o Guarente; Perotti, Capel y Negredo.
Árbitro: Delgado Ferreiro (c. vasco).
Estadio: La Rosaleda (21:00, C+).

A la guerra con el PSG
Atendiendo a una noticia publicada en Francia, el Sevilla ha solicitado a la UEFA que investigue la misteriosa identidad de Edel Apoula, meta del PSG, después de perder en la Liga Europa. La reclamación ha caído como una bomba en el club galo. «Algunos buscan un pretexto para revertir resultados desfavorables», dice el PSG en un comunicado en el que defiende su «buena fe».