La presencia del PP por Eduard Escartín

En los medios de comunicación nacionalistas andan a la greña por el avance del PP. Resulta que el PP existe en Cataluña y puede ser determinante en muchos ayuntamientos, diputaciones, el Parlamento autonómico y, en general, en la vida política catalana. Para estos medios, eso es imposible metafísicamente pues la esencia catalana no puede tolerar un partido moderado, leal a España y encima con muchos votos. Así, sesudos analistas como Puigverd, Alvaro, Cardús o Barbeta, con una candidez que no puede ser verdadera, exhiben su consternación por el avance del PP en Cataluña, incluso superando o igualando a Convergència i Unió en la tierra prometida, el santuario catalán.

Unos, como Puigverd, tratan de racionalizar semejante prodigio y llegan a la importante conclusión de que en Cataluña hay mucha gente que se siente española sin más y sin ningún género de traición a Cataluña y se queda perplejo de que esto suceda ahora que estábamos a punto de conseguir la independencia.

Después de este descubrimiento del Mediterráneo, otros como Barbeta tocan a rebato para defender la existencia de Cataluña apelando con Duran a salvar la dignidad nacional, nada menos.

Lo que no se les ocurre en ninún momento es un poco de lucidez para recomendar alinearse con un partido español que pueda gobernar y con el que se tengan afinidades suficientes. No señor, nos agarramos a la astucia miope de que un desgobierno español permitirá fotalecer Cataluña. Así llevamos 30 años y ahora se ha agotado la fórmula para siempre, pero impertérritos continuamos agarrados al pasado.