El prejubilado de León

¡Albricias, Alfredo y José Luis se entienden de maravilla! Ya iba a comenzar este curso con un grado de confusión más que notable, pero lo de ayer me ha dejado totalmente perplejo. El todavía presidente Zapatero (se acuerda, querido lector, de la época en la que era ZP) respondió a una pregunta sobre la «brecha» entre Rubalcaba y él diciendo que ahora existe entre ambos «más cercanía que nunca». Como no tengo motivos para dudar sobre la veracidad de esta afirmación, porque, hasta donde yo sé, Zapatero no ha mentido nunca y una de las constantes de su política ha sido decir la verdad siempre, pasase lo que pasase y costase lo que costase, he decidido hacer un acto de fe y creer al que será el prejubilado de León más famoso. En consecuencia, deduzco que la relación entre ambos es magnífica; se entienden perfectamente y los dos parieron la reforma de la Constitución de común acuerdo, contrariamente a lo que nos han querido «vender» sus enemigos, entendido este colectivo en sentido amplio. ¡Vaya, hombre, todo el mes de agosto y gran parte de julio creyendo que los componentes de este dúo protagonista de la historia andaban más que distanciados, según decían periodistas especializados en el asunto y desde el propio PSOE, y ahora resulta que no era verdad, que se trataba de patrañas, inventos e infundios! Estoy seguro de que habrá muchos que no se lo crean y pondrán como ejemplo que también dijo que no había crisis económica, y mira la que está cayendo. Pero, estos últimos, que tienen tan buena memoria, seguro que son unos antipatriotas, porque entonces Zapatero no quería mentir. Simplemente se equivocó. ¿Pasará ahora lo mismo?