España

Racionalización frente al despilfarro y la ineficiencia

Racionalización frente al despilfarro y la ineficiencia
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MADRID- Muchas de las reformas educativas que ha emprendido el Ministerio de Educación buscan la racionalización del gasto en un momento crítico para la economía como el actual. España tiene una tasa de abandono universitario del 30%, lo que supone una pérdida de 2.960 millones de euros todos los años para la Administración y el desequilibrio entre inversión y resultados constata que el sistema universitario es ineficiente. De hecho, algunos expertos creen que la creación de campus, por ejemplo, se ha regido por criterios de oportunismo político. Tenemos 79 universidades (algo más de una y media por provincia), 236 campus universitarios y el 30% de los títulos tienen menos de 50 alumnos de nuevo ingreso. Universidades como la de Alicante y Elche, a menos de 20 kilómetros de distancia, ofrecen los mismos títulos.

En la enseñanza no universitaria, programas como el 2.0 de informatización de las aulas, que permitía dotar al alumnado de un ordenador portátil, también ha demostrado ser un gran fracaso a pesar de la inversión millonaria que se ha realizado durante varios años por el Gobierno y las comunidades autónomas. No ha demostrado que los estudiantes que usan ordenador tengan más rendimiento en el aula y el programa en sí mismo tampoco ha funcionado, por poner otro ejemplo de ineficiencia en los recursos destinados a la Educación.

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, defendió ayer en el Senado la necesidad de las reformas emprendidas y aseguró que las medidas para ahorrar 3.000 millones de euros en Educación incorporan los elementos necesarios para garantizar la sostenibilidad del sistema educativo, después de que las comunidades autónomas hayan reconocido que eran «incapaces» de seguir manteniéndolo.

Wert ha insistió en que las medidas incluidas en el real decreto de racionalización del gasto público en el ámbito educativo no son la reforma del sistema educativo que prepara el Gobierno, y ha reconocido que se trata en muchos casos de «medidas difíciles en tiempos difíciles», informa Efe. El ministro hizo estas reflexiones en la sesión de control al Gobierno en el Senado, centrada en los ajustes del Gobierno para generar ahorro en el ámbito educativo, unos ajustes que los socialistas han tachado de «liquidación» del sistema educativo público y que han cuestionado por considerar que finiquita treinta años «de progreso».