Colonia

La falta de gravedad efecta a la lengua de los astronautas

Los astronautas comen con más sal en el espacio porque su lengua se ve alterada con la falta de gravedad y cuando las cantidades de este condimento son superiores a las indicadas, los huesos empiezan a degradarse, un fenómeno desconocido por los científicos. Así lo explica hoy un video difundido por la agencia espacial europea (ESA, por sus siglas en inglés), en el que explica que la hora de comer es "muy importante"y un momento de relajación para los astronautas, y que cuando estos comen con una cantidad de sal normal, o mucha cantidad, la almacenan de forma desconocida y los huesos comienzan a degradarse, sin saber por qué. "Se trata de un elemento que puede ser estudiado porque hasta la fecha es desconocido. Por este y por muchos otros aspectos estudiar medicina, e investigar en general ciencia en el espacio, es fundamental para la vida en la Tierra ya que el ser humano no está hecho para vivir bajo la ley de la gravedad, en el vacío del espacio", agrega el vídeo. De hecho, señala que cada astronauta en misión en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) es controlado constantemente por un médico desde el Centro Europeo de Astronautas en Colonia de la ESA, porque en el espacio se pueden sufrir múltiples problemas como la radiación o la pérdida de masa ósea. Además, este centro es el encargado de formar a los futuros astronautas, que son seleccionados y entrenados para estar en la mejor condición física y psicológica. "Aunque están preparados para vivir en la Tierra y no en el vacío del espacio", puntualiza el video. "Algo que ocurre con frecuencia es un problema vestibular, una problema que sucede con frecuencia y que puede hacer sentir enfermo y puede durar uno, dos ó tres días, al final se pasa. Sus síntomas vienen del interior del oído y pueden causar desequilibrio y nauseas", explicó el jefe del Centro Europeo de Astronautas de la ESA, Miguel Tognini. En este sentido, indica que en el momento de despegar los astronautas padecen el llamado 'mal del espacio', y luego en el momento de regresar a la Tierra se presenta al revés, se llama el 'mal de la Tierra', porque al volver cuesta caminar, se siente la cabeza pesada al haberse relajado los músculos del cuello y se titubea. El último comandante europeo en la plataforma orbital, Frank de Winne, que pasó seis meses en órbita, tuvo que cumplir un programa rutinario donde la medicina estaba totalmente presente. Así, señala que los músculos en la ingravidez pueden atrofiarse porque no se utilizan y el corazón "se vuelve perezoso"por la ausencia de gravedad, por ello es preciso el ejercicio físico con aparatos adaptados al espacio. Además, subraya que tienen problemas cardiovasculares y falta de masa muscular, para lo que tienen que estar durante dos horas al día, al menos, para no perder facultades, aunque indican que no es muy efectivo y precisan de nuevos métodos de entrenamiento. En el caso de los huesos, que se renuevan constantemente, se desmineralizan al no obtener en el espacio el impacto al caminar y se genera osteoporosis. Una preocupación para los médicos y un regalo para los investigadores terrestres, que pueden encontrar un remedio gracias a su investigación en el espacio. Tognini, añade que otro de los problemas es la radiación. La ISS está protegida por una carcasa que le permite estudiar las erupciones solares pero este "enemigo silencioso"general se incrementa la tasa de cáncer y si se quiere ir a Marte sin protección, se expondría al cuerpo humano a niveles "extremadamente peligrosos", indica. Así que en la ISS convive con los astronautas un 'pasajero extra', un maniquí o esqueleto construido a partir de huesos similares a los órganos del cuerpo humano, llamado 'Matroshka', que desde hace años está expuesto a las radiaciones. Igualmente, los científicos indican que la salud mental es fundamental y que hay que entrenar para aprenderlo, por lo que dentro del plan semanal de los astronautas, el entrenamiento cubre diferentes aspectos y lo primero que se aprende es cómo manejar los problemas en equipo y llegar a la resistencia psicológica. Está demostrando ser un recurso para la investigación médica. El investigador español del Centro Europeo ESTEC de la ESA en Holanda, Joaquim Castellsaguer i Petit, explicó que investigar en el espacio, bien para el campo de la medicina o de la ciencia en general es importante porque se 'emplea' a un sujeto sano en unas condiciones diferentes a las de la Tierra, que abren nuevas líneas de investigación. "Es bueno hacer investigación porque los modelos son bastante perfectos y podemos ver influencias. Por otro lado, es beneficioso investigar porque se pueden ver temas que de otra forma no sería posible estudiarlos en la tierra, porque son sujetos sanos y hay falta de gravedad", añadió el experto.