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El futuro es Cornellà

Solsona rememora sus duelos contra el Barça en Sarrià, pero se decanta por el nuevo estadio 

El futuro es Cornellà
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Barcelona- El Espanyol se ha convertido en una de las revelaciones de la Liga. Aupado al cuarto puesto, el equipo de Pochettino ha ganado sus siete primeros enfrentamientos de la temporada en casa y está a dos del récord absoluto de la entidad blanquiazul, que data de la temporada 1975-76, con Sarrià como testigo de excepción. El cerebro de aquel equipo era Dani Solsona que, a 48 horas del derbi barcelonés más igualado de los últimos tiempos, reflexiona sobre el duelo.

Como todos los «pericos», Solsona está muy ilusionado con la temporada del Espanyol y sueña con cotas mayores. «Más allá de Barça y Madrid, hay equipos como Atlético, Villarreal o Valencia que no están haciendo su trabajo y tenemos opciones de "Champions"», advierte. La masiva presencia de jugadores de la cantera en ambos equipos no le sorprende demasiado. «En mi época había poca gente de fuera y mucha presencia de jugadores de la casa», explica. Aunque destaca que «los jugadores de ahora saben bien lo que significa un derbi porque han jugado muchos en categorías inferiores».

En ocho temporadas (1970-78) defendiendo los colores del Espanyol, Solsona jugó infinidad de derbis, incluido el 3-0 de la temporada del récord, un partido en el que marcó el segundo gol blanquiazul. «En aquella época, la distancia entre los dos equipos no era tan sideral como ahora y ganábamos bastantes partidos. Recuerdo también un 5-2, aunque hay que decir que entonces, cuando íbamos al Camp Nou, nos metían cuatro», aclara.

Hablar de Sarrià es emocionante para cualquier seguidor españolista que vivió el ambiente de aquel estadio. «Era mítico, la gente estaba muy cerca de los jugadores y te daba un plus. Cuando un contrario sacaba de banda, sentía la presión de la afición», relata con una sonrisa Solsona, quien, sin embargo, se queda con Cornellà: «Lo cierto es que el nuevo estadio es una maravilla y, a diferencia de antes, la hierba es una alfombra. En Sarrià, la mitad de partidos el terreno era más un campo de coles que otra cosa».

Solsona recuerda con cariño los duelos que mantenía con Neeskens en el viejo Sarrià: «Yo era más de construcción y él era una fuerza física increíble que se tiraba al suelo por el balón a la mínima. En Sarrià había algo de hierba por las bandas, pero por el centro todo era tierra. Así que a la segunda vez que se tiraba, le decía: "No te tires tanto que esto no es el campo del Barça, que te vas a hacer daño". No sé si me entendía mucho; pero vamos, yo lo hacía porque era muy agresivo».

De cara al derbi de mañana, Solsona, que precisamente debutó en un duelo copero contra el Barça, el 3 de mayo de 1970, apuesta por un 2-1. «Somos un equipo incómodo, tenemos que descentrarlos y tendremos mucho ganado. No significa dar patadas, pero sí estar encima de ellos cuando reciban», argumenta. Eso sí, no escatima elogios para los azulgrana: «Con otro equipo puedes parar a dos y ya está, pero con este Barça si tapas a dos, te salen otros tres por otro lado».