Deporte sí

De pronto nuestro deporte, cuya cima pudimos conquistar gracias al equipo de Vicente del Bosque, reciente premio Alfonso Ussía, se ve empañado por el tráfico de sustancias dopantes. «En España no se tapa nada», dicen, y sin embargo uno tiene la sensación de no ver otra cosa más que cortinas de humo. Por desgracia el dopaje existe. Ya en 1865 se descubre un caso de «dopping» entre unos nadadores que atravesaban el canal de Ámsterdam. Pero no va a enturbiar nuestro deporte, que es casi lo mejor que tenemos. Seguiremos preservando los principios frente al dopaje como son defender la ética del deporte, proteger la salud de los deportistas y conservar el principio de igualdad de todos. Puede que todo esto sirva para desviar la atención, hacer daño gratuito y desprestigiar algo en lo que España necesita aplicarse: trabajo en equipo, compañerismo, disciplina... Porque el esfuerzo, la humildad, la calma y el buen hacer vitales, que no están en ciertos mensajes políticos y mediáticos, sí aparecen permanentemente en el deporte. No es justo que un hecho puntual, convenientemente revelado por otra parte, enturbie estos valores esenciales en el deporte y en la vida. Hoy justo celebra su gala navideña la Fundación También para llevar el deporte adaptado a los más pequeños. Pues que sigan extendiendo los valores positivos del deporte, que pese a una pequeña mancha, sus beneficios son infinitos.