Literatura

España

Ese vecino lleno de misterio

Marte, al ser el planeta más parecido, nos ha despertado la imaginación

Paradia: Tim Burton hizo una parodia de los extraterrestres malignos con «Mars Attacks!»
Paradia: Tim Burton hizo una parodia de los extraterrestres malignos con «Mars Attacks!»larazon

MADRID- «Un borracho está buscando las llaves de su casa, de noche y cerca de un farol Un policía le ve y le pregunta: «–‘‘¿Estás seguro de que las has perdido aquí?''
–‘‘No'', responde el borracho, ‘‘pero es el único sitio que veo''».

Luis Ruiz de Gopegui, que fue el responsable de las actividades de la NASA en España, no encuentra un modo más gráfico que explicar la fascinación que nos produce Marte. Lo vemos. Está ahí, vecino, quizá el lugar desde donde otros seres vendrían, quizá nuestra futura casa. Desde que Schiarpelli, a finales del siglo XIX, descubrió supuestas vías de agua y después de que Lowell dijera que había canales artificiales, Marte se convirtió en el planeta que despertó nuestra curiosidad, nuestros temores y esperanzas. «Es el sueño humano de apostar por lo desconocido, explorar territorios. Es la mezcla de curiosidad e imaginación, que siempre van unidas», explica el sociólogo de la UNED, Antonio López, catedrático de Trabajo Social.

Hasta ahora mandaba la imaginación: «Marte nos fascina porque nos vemos reflejados en él –afirma el escritor Javier Sierra–. Es nuestro vecino, muy parecido a nosotros, y en cierto modo encarna nuestra esperanza de mas plausible de escapar algún día de la ‘‘celda planetaria"(maravillosa, por cierto) en la que ahora habitamos. Además, puede que ahora nos ayude a demostrar de una vez por todas que la vida es un fenómeno universal y más común de lo que pensamos».

Marte es el lugar del que venían los marcianos. Ahora ha cambiado. La ciencia ficción habla del lugar al que iremos, donde situaremos nuestros hogares, un lugar para la esperanza, donde empezar de nuevos, sin primas de riesgo. «Las obras de ciencia ficción hablan de la transformación de Marte y de convertirlo en un planeta habitable. El ser humano siempre ha buscado nuevos territorios. Todo nuestro planeta está conquistado y hay que buscar otro sitio. Tenemos la luna, pero está muerta. Este el primer paso para ir a Marte», cuenta Félix Díaz, que ha publicado «Crónicas de Bistularde», con Ediciones Atlantis.

Sería fascinante vivir en el planeta rojo, aunque sigue siendo ciencia ficción. «Porque es un proyecto sin pies ni cabeza», dice contundente Ruiz de Gopegui. Ahora ya jubilado, el hombre de la NASA decidió escribir un cuento para sus nietos sobre cómo sería ir a vivir allí «Seis niños en Marte» (Editorial Media Vaca): «A la luna ya habían ido varios astronautas y quise describir el viaje a Marte, lo más verosímil posible, atravesando la tormenta de polvo. Me imaginé que irán dos naves: una con una carga pesada y otra con los astronautas, más ligera». Pero es un cuento. La realidad, «Curiosity», va a demostrar que no hay vida en Marte, la realidad, dice Ruiz de Gopegui: «Nos va a defraudar».