Historia

Atlanta

Más allá de la plaza Tahrir

La Razón
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Según un corresponsal, la plaza «es una extraña burbuja de utopía en el medio del caos». Otro corresponsal «in situ» le decía a su presentador en Atlanta (CNN): «Bienvenido a mi mundo», en respuesta al comentario de aquél de que toda la información era confusa y contradictoria.
El resultado es que lo que sabemos de lo que está pasando es poco y más bien malo. La fijación mediática y anecdótica sobre la muchedumbre en la plaza puede muy bien ser un factor distorsionante. Para empezar, no hay ninguna precisión sobre los números. A veces se ven muchos claros, en una ciudad cuyo centro se caracteriza por que se camina siempre en medio de un abrumador océano humano. En ocasiones pueden haber llegado a 200.000, en una de las mayores ciudades del mundo, con una conurbación de casi 18 millones y un país de 80. En cifras absolutas, los liberadores de la plaza cuyo nombre significa Liberación no suponen una proporción muy importante. ¿Son representativos? ¿Son el pueblo? ¿Cómo es entonces que no pasa nada en el resto de Egipto, salvo en Alejandría? O sí pasa y no nos lo cuentan. Menos todavía sabemos sobre su composición social e ideológica. Los Hermanos Musulmanes, de los que procede todo el islamismo radical de las dos últimas décadas, tienen mucho interés en mantener un perfil bajo, pero a la hora de negociar es a ellos a quienes se dirige el régimen. Respecto a las intrigas en el interior del poder, sólo nos llegan historias conspirativas, pero lo que sí está claro es que el poder no se rinde y la manifestación no se sostiene indefinidamente.