Puebla

Palafox: de virrey a los altares

El Burgo de Osma acoge hoy la ceremonia de su beatificación

Jorge Fernández Díaz con su esposa y el arzobispo de Puebla de los Ángeles, Víctor Sánchez, en el monasterio donde bautizaron a Palafox
Jorge Fernández Díaz con su esposa y el arzobispo de Puebla de los Ángeles, Víctor Sánchez, en el monasterio donde bautizaron a Palafoxlarazon

El Burgo de Osma- Tras casi cuatro siglos de espera, el navarro Juan de Palafox y Mendoza, obispo de la Diócesis de Osma-Soria durante los seis últimos años de su vida (1653-1659) y virrey de Nueva España (México) será hoy elevado a los altares de la gloria, en la Catedral de La Asunción de la localidad soriana de El Burgo de Osma, que se vestirá de gala para la ocasión.

No en vano, la torre barroca del templo volverá a relucir en todo su esplendor con una nueva campana fundida en bronce, que sustituye a la que se cayera el pasado mes de agosto poco antes de la procesión en honor al patrono de Osma, San Pedro de Osma, y que a punto estuvo de costar una tragedia. En la campana, que ha recuperado su antigua forma romana, y como homenaje al futuro beato, puede leerse la inscripción «Virgen del Espino, patrona burgi oxomensis saneta, MDCCCLXXIII (1773) y refundida en MMXI (2011), año de la beatificación de Juan de Palafox».

El virrey será beatificado ante más de tres mil fieles y devotos procedentes de toda España y de la América hispana, principalmente, que no han querido perderse este histórico acontecimiento religioso y social. Entre los asistentes, cuarenta obispos. Entre ellos cinco cardenales, como Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación vaticana para el Culto Divino y la Disciplina de los sacramentos; Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid; Norberto Rivera, arzobispo de Ciudad de México; y Carlos Amigo, arzobispo Emérito de Sevilla.


Delegación mexicana
Junto a ellos, estarán también el Nuncio de Su Santidad en España, Monseñor Renzo Fratini, cinco arzobispos y veintidós obispos españoles más que concelebrarán la ceremonia junto al Legado Papal, el Cardenal Angelo Amato, que leerá la Carta Apostólica en la que el Papa Benedicto XVI inscribe a Juan de Palafox y Mendoza en el Libro de los Beatos, en el que figura también el Papa Juan Pablo II, recientemente beatificado.

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, con su obispo auxiliar, completan la asistencia religiosa procedente de México junto con alrededor de doscientos sacerdotes mexicanos y españoles, a los que recibirá el obispo anfitrión, Gerardo Melgar. En la Catedral de La Asunción estarán también el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y la vicepresidenta primera María Jesús Ruiz. También estará en Burgo de Osma el presidente de Navarra, Miguel Sanz, el vicepresidente del Congreso, Jorge Fernández Díaz, y diversas autoridades civiles de México. Los vecinos de El Burgo de Osma llevan meses esperando este momento que trasciende el ámbito eclesial, pues Palafox «tiene una personalidad tan apabullante que a pocos deja indiferente y a muchos llama al asombro». Así lo explica a este periódico el cardenal arzobispo de México D.F., Norberto Rivera.

De Juan de Palafox y Mendoza se ha hablado y escrito mucho. De su personalidad, destacan su sencillez y cercanía con los más necesitados, pese a sus raíces aristocráticas. Pobre y humilde. Caritativo y penitente. También han destacado su amor a Dios y su estilo de vida salpicado de contrastes, lleno de mensajes adelantados a su tiempo. Ha sido tildado de sindicalista, por su defensa de los derechos de los indios, y luchó contra la corrupción. Su extensa y prolífica obra literaria, con más de 250 títulos, la mayoría teológicos e históricos, ha sido también objeto de profundos análisis.


Mente clara y equilibrada
Antonio Peña, doctor en historia y colaborador de la Universidad Abat Oliba de Barcelona, explica a LA RAZÓN que Palafox «siempre tuvo como gran preocupación los problemas de los más débiles, a pesar de la sociedad estamental en la que vivía». «Además, intentó aproximarse a los más desfavorecidos visitando hospitales y aquellos lugares donde vivían para confortarlos y ayudarlos materialmente», detalla. «Es lo que afirma su expediente de beatificación; nadie que se acercara a él se iba con las manos vacías, sin importarle el estamento al que perteneciese», afirma. Antonio Peña añade que el nuevo beato «era una figura con una mente clara, tenía una visión de las cosas muy equilibrada, que le sirvió en aquella época tan corrupta».


La fecha: 1 de mayo
En 1666 en el que comenzó el proceso de beatificación del virrey y obispo Juan de Palafox y Mendoza. En un principio, la celebración iba a ser el 1 de mayo, pero se aplazó por la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II. Hoy, 40 obispos y 5 cardenales celebrarán en la catedral de El Burgo de Osma la beatificación de Palafox