Barcelona

El PP llama a aparcar la confrontación Cataluña-España para superar la crisis

El Círculo de Economía se llenó de empresarios a los que Fernández les presentó sus propuestas para activar el empleo
El Círculo de Economía se llenó de empresarios a los que Fernández les presentó sus propuestas para activar el empleolarazon

Barcelona- El de Rajoy y Rubalcaba no fue el único cara a cara que tuvo lugar ayer. En Barcelona, en un ambiente mucho más cordial, pero no exento de morbo, Jorge Fernández se vio con Josep Piqué, otrora ministro de Aznar. El candidato del PP por Barcelona fue el invitado del ciclo de conferencias que el Círculo de Economía –que ahora preside Piqué– organiza con motivo del 20-N.

La foto de Fernández y Piqué juntos generó una gran expectación porque en las quinielas de los ministros de Mariano Rajoy aparecen los dos. Pero ambos obviaron el tema. Se comportaron como dos «gentlemen», como Roger Moore y Sean Cornery.

Fernández se mostró más cauto que nunca con el fin de conquistar, en el sentido de seducir, al empresario catalán que tradicionalmente vota a CiU. Al margen de desgranar las propuestas económicas del PP, que en tiempo de vacas flacas pueden cautivar por sí solas a los empresarios, se preocupó por que no se vea a su partido como adversario de Cataluña. Si bien admitió que «durante mucho tiempo la relación de España y Cataluña ha tenido un cariz borrascoso y polémico» y reconoció que «todos hemos tenido un poco de culpa por intereses partidistas», aseguró que ahora el PP quiere enterrar este episodio.

Fernández postuló al PP como garante de la concordia, el diálogo y el entendimiento. Subrayó que para salir de la crisis es condición «sine qua non» frenar la lógica de la confrontación entre Cataluña y España, alimentada tanto por separatistas como por separadores. Llamó a convertir el clima de crispación en un clima de entendimiento, porque el futuro no pasa por la pelea, sino por la unión. Y para los empresarios más fieles a las tesis pujolistas, a los que en la palabra unión ven centralismo, añadió un mensaje, que el PP «reconocerá la irreductible sigularidad catalana». También fue un guiño a Piqué, que dejó el partido por sus discrepancias con el ala popular más centralista.

Fernández hizo suyo el documento que presentó hace unos días el Círculo de Economía, que aboga por combinar austeridad con políticas a favor del crecimiento, y que generó polémica porque no menciona el pacto fiscal. El candidato del PP tampoco mencionó «pacto fiscal», aunque hablara de él, en el sentido de que primero hay que implicarse en un pacto nacional para salir de la crisis. «Primum vivere deinde filosofare», dijo. Por prudencia, tampoco citó la mayoría absoluta, aunque insistió en la idea de que es necesario un gobierno fuerte para salir de la crisis.

Reformas en cien días
Fernández tendió la mano a los empresarios para salir juntos de la crisis, y añadió que harán reformas «sí» o «sí». La intención del PP es aprobar una reforma laboral en los primeros cien días de Gobierno para reducir a tres o cuatro el tipo de contratos existentes y avanzar para que las negociaciones de los convenios sean más flexibles y los sindicatos tengan menos poder para paralizar negociaciones.

 

Las 4 reformas del PP
Reforma bancaria
Con la finalidad de que vuelva a haber crédito para las familias y las empresas.
Reforma fiscal
El PP tenderá una alfombra roja a pymes y autónomos en forma de ayudas fiscales.
Reforma laboral
Descarta el contrato único, pero apuesta por reducir los contratos a tres o cuatro tipologías.
Reforma administrativa
Pondrá la administración a dieta, pero promete que no plantea quitar competencias a la Generalitat.