Con los mejores

Real Madrid y Real Murcia son los dos únicos equipos invictos en las tres categorías nacionales. Se acabó el partido sin que hubiera cambiado el signo para ninguno de los dos. José Mourinho había repasado la funesta historia copera de su equipo, y aunque dejó en casa a varios titulares, montó un equipo con suficiente fortaleza para ganar el partido. En busca de la victoria acabó recurriendo a Khedira, Higuaín y Di María. Ronaldo no pudo acabar por molestias.
El Murcia está dirigido por Iñaqui Alonso, entrenador que apeó a los madridistas de este torneo cuando dirigió al Real Unión de Irún. Mourinho no quería correr los riesgos de eliminaciones tan dolorosas como las de Toledo, Irún y Alcorcón. En La Condomina puso en juego a varios jugadores que están obligados a dejar constancia de que se puede contar con ellos para grandes acontecimientos. Alguno careció de la brillantez que se le supone.
Benzema no está solo en el equipo. No vive al margen, como hacía Anelka, y de ahí que anoche Cristiano Ronaldo tratara de levantarle la moral dándole juego para que se reivindicara. No lo consiguió. Finalmente fue sustituido. Mal aviso.
El Murcia trató de aguantar a base de gran sacrificio físico y de cerrar su área con buen número de jugadores. Al Madrid le costó marcar porque insistió en el juego por el centro y las paredes contra muros son medidas arquitectónicas inconsistentes.
El equipo madrileño dominó el juego y apenas permitió los contragolpes murcianistas. Fue muy superior. No obstante, no encontró el camino del gol. Ni siquiera Cristiano Ronaldo en libres directos