Barcelona

Ofensiva de la oposición por los errores en el pago de rentas mínimas

Los partidos de la oposición en Cataluña interrumpieron ayer su descanso estival para poner en marcha una ofensiva contra el Govern por los «errores» que ha cometido en el pago de las rentas mínimas de inserción (RMI, también conocida como la Pirmi).

La conselleria de Bienestar ha sido escenario de largas colas y protestas
La conselleria de Bienestar ha sido escenario de largas colas y protestaslarazon

La oposición no sólo aprecia torpeza en la Generalitat, sino también malas intenciones por haber decidido, sin previo aviso a los 34.000 beneficiarios, efectuar el pago de estas ayudas (en torno a unos 400 euros) mediante un cheque nominal en lugar de transferencia bancaria, como se hacía hasta ahora.

Los antiguos socios del tripartito –PSC, ERC e ICV– registraron ayer en el Parlament una petición de convocatoria de la Diputación Permanente para exigir a los consellers de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, y de Bienestar Social y Familia, Josep Lluís Cleries, que comparezcan ante los diputados y den explicaciones sobre los repentinos cambios que han introducido en el pago de la RMI. Mañana, la Mesa del Parlament pondrá fecha a las comparecencias, que, con seguridad, se producirán a finales de la semana que viene.

«Nocturnidad y alevosía»
El Govern alega que ha cambiado el método para acabar con el «abuso» de muchos beneficiarios que reciben ayudas y tan siquiera viven en Cataluña, pero la oposición no acepta esta justificación. La diputada del PSC Montserrat Capdevila criticó al Ejecutivo catalán por actuar «con nocturnidad y alevosía, queriendo hacer ver que presentaba una reforma de la renta mínima para combatir el fraude». Capdevila acusó también al Govern de «un triple desconocimiento: de quiénes son los destinatarios de la Pirmi, de los ayuntamientos donde van a reclamar estos usuarios y de todos los trabajadores del sistema de trabajo y bienestar». «Es intolerable», sentenció.

La portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, trajo a colación la decisión del Govern de reformar el impuesto de sucesiones para «perdonar a las rentas más altas» y lo contrastó con la súbita afectación a las rentas más bajas, ya que casi 10.000 personas no han recibido la paga. La portavoz parlamentaria de ICV, Dolors Camats, planteó que el Govern dé marcha atrás al sistema de los cheques nominales para que todos los beneficiarios puedan volver a cobrar la pirmi a partir del mes de septiembre.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, reclamó al Govern que admita «los errores en la gestión de la Pirmi» y que asuma «responsabilidades políticas». «El Govern debe reconocer que se ha equivocado en la gestión de la Pirmi durante los últimos siete meses de inactividad y falta de control, y especialmente en la manera de implementar las reformas necesarias durante el mes de agosto», dijo Millo a través de un comunicado.

Sin dinero
Pero el Govern no está por la labor de reconocer fallos. Al contrario, su actitud es la defender de forma cerrada su gestión de las rentas mínimas. El propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, salió al paso de las críticas de la oposición asegurando que si no hubieran introducido cambios, la administración se podría haber quedado sin dinero en octubre, ya que hay presupuestados 130 millones de euros para estas ayudas y se iba camino de los 200.