MURCIA- Se hacen llamar el «grupo del manifiesto», aunque tampoco les duelen prendas en autodefinirse como los «indignados socialistas». Más de cien militantes y simpatizantes del Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM) celebraron su IV asamblea para unir criterios ante las fechas decisivas que va a vivir la formación y que culminarán con el nombramiento del nuevo secretario general.

La voluntad de la masa congregada ayer en el instituto Francisco Cascales de Murcia era demostrar que el partido socialista debe ser «asambleario». Además, el militante Salvador Hernández realizó un llamamiento a «erradicar el pasteleo y las mesas de camilla» en la formación porque están condenando al PSRM.

En el transcurso de la asamblea, se realizó la demanda a que el partido haga un «giro a la izquierda», lleve a cabo una mayor «democratización» y se abra a la sociedad para convertirse en el referente social de izquierdas que era la formación tiempo atrás. También ponderaron las últimas manifestaciones públicas del presidente del Gobierno central en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero y su homólogo del Congreso de los Diputados, José Bono en las que aseguraban que es «la hora de los militantes». Con este mensaje por bandera y el convencimiento de que pueden mejorar el PSRM la asamblea acordó activar el mecanismo necesario para presentar una lista paralela a la oficial que recoja a las personas que deben ir a Madrid a representar en el Congreso Federal del PSOE a los socialistas murcianos. Asimismo, anunciaron que el mismo movimiento que ha surgido en Murcia está presente en otras comunidades españolas.