Milán

Ven la luz 100 «caravaggios»

Ven la luz 100 «caravaggios»
Ven la luz 100 «caravaggios»larazon

Una madre no ahorra sacrificios por sus hijos pero, a cambio, espera ver algún fruto de sus esfuerzos. Este convencimiento llevó a los historiadores del arte italianos Maurizio Bernardelli Curuz y Adriana Conconi Fedrigolli a dedicar dos años a una investigación cuyos resultados han resultado fabulosos: han hallado un centenar de dibujos y cuadros realizados por Michelangelo Merisi, más conocido por su lugar de origen, Caravaggio, que hasta ahora eran desconocidos. Las obras son de su adolescencia (entre 13 y 17 años), cuando fue alumno del pintor manierista milanés Simone Peterzano, desde el año 1584 hasta 1588.

Prueba de estudios
«La madre de Caravaggio, Lucia Aratori, se gastó una fortuna para pagarle los estudios durante cuatro años en el taller de Peterzano. Es imposible que no quisiese ver los resultados, por lo que tenía que haber dibujos», comentaron los dos estudiosos a la agencia Ansa, que dio ayer en exclusiva la noticia del descubrimiento. Bernardelli Curuz y Conconi Fedrigolli cuentan la historia de este hallazgo, considerado un hito en la historia del arte, en el libro electrónico «Caravaggio joven. Las cien obras reencontradas. El descubrimiento que revoluciona el sistema Merisi», a la venta desde hoy en Amazon. El centenar de dibujos y cuadros del joven Caravaggio tiene un valor de mercado estimado en 700 millones de euros aproximadamente.
Los dos historiadores comenzaron su investigación siguiendo las primeras huellas del maestro del claroscuro. Visitaron la zona de Caravaggio (en la provincia de Bergamo), sus iglesias y peinaron el llamado Fondo Peterzano, ubicado en el castillo de los Sforza en Milán y donde se custodian 1.378 dibujos del maestro y de sus alumnos. Entre esas obras hay 100 realizadas por Michelangelo Merisi. Los investigadores identificaron las de Caravaggio comparándolas con el canon geométrico que éste utilizó en los rostros pintados en los cuadros realizados durante los primeros años de su estancia en Roma. Resultó clave el cuadro «Chico mordido por una lagartija», en el que Merisi utilizó algunas de las proporciones ensayadas antes en sus dibujos durante su periodo de aprendizaje en Milán.

Además de los dibujos, los investigadores han hallado un papel con un texto autógrafo que podría ser de Merisi. Se trata de una nota de protesta de un pintor y dirigida a otro, escrita con caligrafía «rápida y violenta», que también se conserva en el Fondo Peterzano. Según una experta, que la ha comparado con algunos recibos escritos por Caravaggio entre 1605 y 1606, la mano que escribió todos los textos es la misma.

 

Un canon en la cabeza
Bernardelli Curuz y Conconi Fedrigolli han comprobado que de los cien dibujos de Caravaggio hallados en el Fondo Peterzano, 83 de ellos fueron reproducidos por el autor en sus cuadros posteriores. «Esto demuestra que el joven pintor partió de Milán con cánones, modelos, cabezas de personajes y algunas posibles variaciones estilísticas preparadas para ser utilizadas en sus obras romanas», sostienen.