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El seísmo sacude las bolsas de Asia y hace temblar a las aseguradoras

El terremoto y el "tsunami"que asolaron hoy parte de Japón arrastró a las bolsas de Asia e hizo temblar en los mercados europeos al sector del seguro, que deberá hacer frente a indemnizaciones cuantiosos por los graves daños causados.

El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio sufrió una importante caída tras el seísmo de 8,8 grados en la escala de Richter, ocurrido 15 minutos antes del cierre del parqué. El selectivo perdió el 1,7 % y cayó a su nivel más bajo en cinco semanas.

Los 33 sectores de la primera sección cerraron a la baja, especialmente en minería y productores de metales no ferrosos, en una jornada que terminó en sobresalto, aunque también había que sumar el temor inversor a la inestabilidad en Oriente Medio y el norte de África y los malos datos de la economía de EE UU, que repercutieron negativamente el jueves en Wall Street.

La caída de Tokio y las consecuencias del seísmo sacudieron al resto de los mercados de Asia, sobre todo a los que cerraron tarde: el Kospi de Seúl bajó el 1,3 %, el índice general de Shanghái un 0,8 %, el Hang Seng de Hong Kong un 1,5 %, el Straits Times de Singapur un 1 %, el KLCI de Malasia un 1,4 % y el SET de Bangkok un 1,2 %.

Europa, a la baja
Los mercados de Europa cerraron también a la baja, lastrados en particular por las reaseguradoras que cayeron fuertemente por el terremoto ante el previsible desembolso millonario que les aguarda.

La reaseguradora suiza Swiss Re perdió un 3,5% en el mercado de Zurich y la alemana Münchener Rück un 4,3% en el de Fráncfort. La aseguradora alemana Allianz retrocedió un 2,1 %, y su compatriota Hannover Rück un 4,7 %.

Bajo la sombra de la devastación del terremoto y del "tsunami", los mercados europeos también estuvieron pendientes de la cumbre extraordinaria de la zona euro en Bruselas. La Bolsa de Fráncfort cayó casi un 1,2 %, París un 0,9 %, Milán un 1 % y Londres cerca de un 0,3 por ciento.

El terremoto de Japón, con el consiguiente cierre de refinerías, tuvo un impacto directo en los mercados de futuros de petróleo, donde por primera vez desde comienzos de mes el Texas cayó por debajo de los 100 dólares el barril, antes de remontar y superar los 101,5 a media tarde. El Brent cotizaba a unos 114 dólares. El yen, que cedió posiciones, se cambiaba al cierre de Fráncfort a 81,7 unidades por dólar y a 113,2 unidades por euro.

La experta en divisas de Commerzbank Thu-Lan Nguyen consideró que Japón puede controlar las consecuencias económicas del terremoto. Para la analista, el terremoto en Kobe en 1995 mostró que la economía japonesa se puede recuperar rápidamente de una catástrofe natural de este tipo y, a la vez, a largo plazo las inversiones necesarias pueden tener un efecto positivo en la economía.

El Banco de Japón afirmó en un comunicado que "seguirá haciendo todo lo posible, incluido mediante el suministro de liquidez, para asegurar la estabilidad en los mercados financieros y para garantizar una adecuada liquidación de fondos la semana próxima".

El banco central hará todo lo que sea necesario
El banco central nipón también anunció que mantiene su reunión de política monetaria del próximo lunes, pero que dicha sesión se limitará a un día, en lugar de los dos inicialmente previstos.

Hasta el momento, las autoridades no han evaluado los daños, si bien las imágenes de la devastación causada por el terremoto y el posterior "tsunami"hacen pensar que son considerables. Varios aeropuertos se han visto afectados, bien anegados por el "tsunami"o dañados por el terremoto.

Once reactores nucleares han paralizado su actividad, aunque el Gobierno ha asegurado que no se han producido fugas radiactivas. Sin embargo, declaró el estado de emergencia de energía atómica, y un estado de "elevada alerta"en la central de Fukushima Daiichi, en cuyas inmediaciones 3.000 personas fueron evacuadas.

Según la operadora Tokio Electric Power, el nivel de radiación y de presión iba subiendo en el edificio que alberga uno de los reactores, aunque el Gobierno dijo que la situación de esa planta estaba bajo control.

El terremoto provocó numerosos incendios en el norte y este del archipiélago, que obligaron a muchas planas industriales a suspender la producción, entre ellas factorías de Toyota, Sony y Nissan.