Berlusconi podría adelantar las elecciones italianas

Silvio Berlusconi no se arrastra ni pide favores: está dispuesto a convocar elecciones anticipadas antes que depender del apoyo de Gianfranco Fini y de sus hombres, que el viernes abandonaron el Pueblo de la Libertad (PDL) y fundaron un grupo parlamentario y partido propio, Futuro y Libertad para Italia. Aunque la versión oficial es que el Gobierno agotará la Legislatura, cada vez son más las voces que señalan que el primer ministro estudia llamar a los italianos a las urnas el próximo mes de octubre. Fabrizio Cichitto, jefe del grupo de diputados del PDL, dejó ayer claro que ni Berlusconi ni su partido están dispuestos a «dejarse cocer a fuego lento».«Il Cavaliere» está convencido de que las elecciones le beneficiarían. Piensa que la formación de Fini lograría como máximo el 4% de los votos y que la desidia e inapetencia del centro izquierda le siguen condenando a mantenerse en la oposición. Su verdadero rival sería la Liga Norte, que en las regiones septentrionales del país recogería buena parte de las papeletas de los electores de centro derecha desilusionados por la pelea entre los cofundadores del PDL. Mientras siga manteniendo la buena sintonía con sus aliados leguistas, esta transferencia de votos sólo sería un problema menor. Según sus encuestas, Berlusconi saldría reforzado de las elecciones. La llave para evitar los comicios anticipados la puede tener Pier Ferdinando Casini, líder de la formación centrista UDC. Casini, antiguo aliado de «Il Cavaliere», lleva meses recibiendo ofertas para que deje la oposición y entre en el Gobierno. Hasta ahora siempre las ha rechazado. Sus diputados y senadores garantizarían una cómoda mayoría al Ejecutivo, pero Casini parece preferir ver cómo éste se desmorona antes que apuntalarlo. Confía en que, si se celebran elecciones en octubre, muchos de los italianos del centro y sur del país que votaron antes al PDL hoy elegirían la opción moderada que significa la UDC.