Francia

Francia tiene pruebas que vinculan a Ibon Gogeascoechea con Capbreton

El rastro de «Txeroki» está en tres lugares por los que pasaron los asesinos

Imagen de archivo del traslado de uno de los dos presuntos etarras vinculados con el atentado mortal contra dos guardias civiles en Capbreton (suroeste Francia) (05/12/07)
Imagen de archivo del traslado de uno de los dos presuntos etarras vinculados con el atentado mortal contra dos guardias civiles en Capbreton (suroeste Francia) (05/12/07)larazon

MADRID-Las huellas y/o el ADN de Ibon Gogeascoecechea , «Emille», que fue jefe del «aparato militar» de ETA, detenido el pasado mes de febrero en Francia, estaban en tres lugares relacionados con el asesinato de dos guardias civiles en Capbreton, el 1 de diciembre de 2007, según se ha informado a LA RAZÓN en medios antiterroristas galos. Lo mismo ocurre con Garikoitz Azpiazu, «Txeroki», cuyos rastros han sido localizados también en tres sitios. De hecho, este individuo está imputado en el sumario por la muerte de los agentes.Las huellas o el ADN de Gogeascoechea aparecieron en el Peugeot 307, robado en julio de 2007 en Cher Chatelet, en el que huyeron los tres miembros de ETA que cometieron el asesinato. Asimismo, estaban en el piso de Toulouse que era una de las bases del «aparato militar» de la banda; y en unos planos y guía Michelín que fueron encontrados en la habitación de un hotel de Mende, en el que durmieron Saioa Sánchez y Asier Bengoa, tras una fuga de cuatro días. Ambos están acusados de los asesinatos. Los rastros de «Txeroki» fueron encontrados en el citado Peugeot; en el piso de Toulouse y en un Renault Clio, utilizado durante su huida por Sánchez y Bengoa. En este vehículo, fueron encontrados 142 casquillos percutidos, nueve de los cuales correspondían al arma utilizada para asesinar a los guardias civiles, que todavía no ha aparecido.El lunes se dio a conocer que el ADN de Mikel Carrera, responsable del «aparato militar» detenido el pasado 20 de mayo en Bayona, había aparecido en uno de los vehículos utilizados por los terroristas para huir de Capbreton, lo que le implica directamente en los asesinatos. De hecho, la jueza antiterrorista Laurence le Vert le ha acusado de este crimen.En teoría, el círculo de la investigación está cerrado (los asesinos eran dos hombres y una mujer) pero los medios consultados subrayan que las evidencias que existen contra «Emille» y «Txeroki» son muy importantes. No se debe descartar nada, ni siquiera su presencia en el lugar de los hechos. En este sentido, la realización de ruedas de reconocimiento ante los dos testigos con que cuenta la Justicia, que ya han identificado a Saioa Sánchez, para que verifiquen la presencia o no de Gogeascoechea y Azpiazu en Capbreton se estima necesaria.En el Peugeot estaban también las huellas de la cabecilla etarra Iciar Plaza, arrestada en julio del año pasado; y, en el piso de Toulouse, las de Eneko Zarrabeitia, detenido en diciembre de 2008, junto con Aitzol Iriondo; Aitor Elizarán, arrestado en octubre de 2009; y Eider Uruburu, capturada en enero de este año.

«Emille», el clandestinoPresumía de que era muy difícil detectarle: Las investigaciones de la Policía francesa han permitido situar a Ibon Gogeascoechea, «Emille», en tres escenarios diferentes relacionados con el doble asesinato de Capbreton. Las pesquisas continúan y, sin duda, darán resultados.