Murcia

El periodismo y los reality show por José Clemente

La Razón
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La Región de Murcia no ha sido intervenida ni corre el riesgo de estarlo, por mucho que le pese al secretario general de los socialistas murcianos, que firmaría en blanco esa posibilidad aunque la letra pequeña dijera que el rescate comporta un premio por el doble del dinero dado para que esa situación se pudiera producir. Tampoco la Comunitat Valenciana ha sido intervenida por el Gobierno, ni España entera como nación ha sido rescatada por la Unión Europea, por mucho que le pese al PSOE de Rubalcaba y a algunos de nuestros socios comunitarios que cojean del mismo pie que el secretario general de los socialistas españoles. ¡No! No lo están ni corren el riesgo de que se les aplique esa figura a corto o medio plazo y muy mal deberían hacerlo para correr ese riesgo en un futuro lejano, pues eso demostraría que no hemos aprendido nada de nada y que somos capaces de tropezar dos veces en la misma piedra. Ni Murcia, ni Valencia ni España están intervenidas, pese a los desinformados periodistas que confunden el culo con las témporas o cogen el rábano por las hojas.

Debemos los periodistas, de verdad, tomarnos las cosas con la distancia y la profesionalidad que los tiempos nos exigen y, llegados a este punto, apelo a la nueva junta directiva del Colegio de Periodistas de Murcia para que instruya en ese sentido. No todo vale en esta profesión, porque luego el daño no sólo no se repara sino que queda hibernado en las hemerotecas tanto analógicas como digitales. Tampoco sirve la perversión lingüística a la hora de analizar los acontecimientos que nos rodean, porque eso nos llevaría directamente a la bíblica Torre de Babel, y, mucho menos, el saltarse a la torera el valor semántico de las palabras, pues eso anula toda capacidad de comunicación y, sobre todo, de entendimiento. Sería como jugar al ajedrez con las reglas del parchís, sencillamente imposible.

Murcia no esta intervenida ni nada que se le parezca porque no ha pedido ayuda al Gobierno, ni corre el riesgo de estarlo porque lo que busca son los fondos de los hispanobonos. En la cabeza de Valcárcel, y no hay más que leer bien la entrevista publicada ayer por un diario regional murciano, se puede entender exactamente lo que dijo y lo que no dijo y lo que pudo omitir. En ese sentido, cuando se le pregunta si es técnicamente posible una intervención de la Comunidad Autónoma por parte del Estado, la respuesta, por pura lógica cartesiana, no pudo ser otra que la efectuada por el presidente: «Todas las comunidades podemos ser intervenidas. Si no cumples el déficit, el Estado te obligará a tomar medidas. Eso es la intervención». De esto, a que Murcia haya sido intervenida hay un abismo que sólo los muy torpes son incapaces de entender. Otra cosa es que se busque el titular antes de realizar la entrevista, cuyo contenido será llevado a portada. Pues ni eso, porque ya no hablamos de periodismo, sino del reality show que practican algunos para subsistir en la basura, porque el titular debe figurar en la entrevista sin interpretaciones al gusto del editor. Entre el periodismo y la fabulación media un territorio tan inhóspito en el que sólo crecen las medias verdades de los necios y en el que los perros pueden comer carne de perros.