La miss a la que le perdió la boca

Es pensar en un concurso de belleza y visualizar a una muchacha que sonríe con la mandíbula desencajada, que vibra mientras le intentan colocar la corona, además de derramar lágrimas compulsivamente. En el caso de que no ganen, tanto da, ellas siguen a lo suyo: a sonreír mientras adelantan una pierna y se ponen las manos en las caderas. Ése es el guión a seguir, pero algunas se lo pasan por el arco del triunfo. El penúltimo ejemplo ha sucedido en Venezuela, la primera potencial mundial en misses –un título de valor dudoso pero que ahí está– con el beneplácito de Hugo Chávez, que mira para otro lado a pesar del tufo capitalista de los concursos de belleza.

El caso es que en Venezuela están hiperventilando a cuenta de una de las «elegidas»: María Julia Álvarez para más señas; de profesión –por poco tiempo me temo– miss Yaracuy. La señorita María Julia, en plena retransmisión en directo, protagonizó un episodio digno de los colaboradores de «Sálvame» cuando pierden los nervios. O sea, siempre. La muchacha no tuvo mejor ocurrencia que –después de ser elegida como candidata Miss Venezuela 2012– ofrecer una sonrisa de anuncio de dentista y decirle a Osmel Sousa: «Rata podrida, eres una mierda». Convendrán que fue como para lavarle la boca con sosa cáustica. Y lo peor es que Osmel Sousa no es un cualquiera. Este señor con aspecto de «bon vivant» venido a menos es el «zar» de la belleza venezolana, el que quita y pone bandas a su antojo.

María Julia no ha tardado en disculparse, aunque su excusa es muy pobre: «Fue por la emoción del momento, lo dije en broma». Ya, vale, y quizá también soltó ese exabrupto porque la chica debe de tener silicona hasta en el cerebro.

¿Cómo reaccionó Osmel? De ninguna manera. Afirma que no la escuchó porque tenía puesto el audifono –un apuntador gracias al cual no confundía de nombre a las misses– y que en todo caso le «salió cara la gracia». Es de esperar que María Julia no llegue a ganar miss Universo ni siquiera «Miss Camiseta Mojada» no sea que la «emoción» le lleve a terminar la gala a guantazos con los jueces.

Su álter ego patrio
Lorena Van Heerde
Coronada Miss España en 2001, despotricó contra la organización del certamen y afirmó que durante su reinado –al que renunció a los pocos meses– recibió «propuestas indecentes». En definitiva, la joven se sintió maltratada y protagonizó numerosas polémicas.