Balón de Oro

Cristiano: la vida y la presión

Es inagotable en la búsqueda de sus limitaciones físicas. Probablemente Cristiano Ronaldo desea que no exista la perfección, tal realidad supondría el final del camino ¿una vida sin ambición? Jamás. El madridista es más de los que desandaría cada paso, cada triunfo, para volver a empezar. «Me gusta ponerme bajo presión para saber hasta dónde puedo llegar», afirmó en una entrevista concedida a «Sky Sport».

Coentrao y Cristiano Ronaldo estiran durante una sesión de entrenamiento
Coentrao y Cristiano Ronaldo estiran durante una sesión de entrenamientolarazon

Cristiano admitió que su llegada al Real Madrid no fue una cuestión de contrato (ojo, 96 millones el fichaje y 13 anuales la ficha). Pero no. El club blanco quedaba dibujado en su mente como un nuevo reto, al fin y al cabo «en la Premier lo gané casi todo». Y aquí es feliz. Es más, «si el Madrid quiere, puedo firmar otros diez años, hasta el final de mi carrera». Pero, ¡ah!, «nadie sabe qué pasará en el futuro», añadió. No es ninguna mentira. Y así las cosas, «no puedo mentir y decir que voy a estar aquí diez años y que no voy a volver a Manchester». En este momento, el portento físico, el goleador, la fiera vuelve a ser humano y habla de sentimientos. «Tengo muy buenos recuerdos del Manchester y cuando veo los partidos lo echo mucho de menos porque hay una parte de mí que se quedó en Inglaterra». Allí tiene el portugués a su «segundo padre». Siempre que tiene oportunidad habla con Sir Alex Ferguson, un hombre que «me ayudó mucho a evolucionar, al igual que ahora lo hace Mourinho. Son entrenadores muy experimentados que han ganado muchos trofeos. Son los mejores del mundo».

Así que es verdad. Existe la posibilidad, aunque más que barajarla, simplemente, no la descarta. «Un día puede suceder, conozco la liga, a los jugadores y el ambiente». Y acto seguido se cubrió las espaladas: «Pero no puedo garantizar que volveré soy muy, muy feliz en el Real Madrid».
Llegado el momento, quizá el factor determinante sea aquello que no obtuvo junto a la plantilla blanca. O todo lo contrario. Hoy, Cristiano es un personaje antagónico, crea admiración y odio a partes iguales, aunque su reacción es la del héroe que camina en solitario. Sólo que a él aún le falta la hazaña, conseguir la gloria. Parece estar convencido de cuál es el camino para lograrlo: más goles, más juego, más récords. Sin embargo, hay algo que falla, un componente que ansía ver en esta fórmula y que se le sigue escapando. Los títulos. De esta forma, aunque insatisfecho, Cristiano es feliz porque el horizonte que el Madrid le propone como meta queda lejos, y el camino hasta ella puede ser muy gratificante. La sombra de Messi es alargada, tanto que a veces llega a asfixiarle. Pero él continúa impávido, erguido y espada en mano.


El hijo de Zidane se entrena con el Real Madrid
Imagen insólita: Enzo Zidane a las órdenes de Jose Mourinho. Ayer, el hijo de Zinedine Zidane, de 16 años, se entrenó con la primera plantilla del Real Madrid, que dedicó la sesión a preparar el partido que el sábado le enfrentará al Getafe. El joven Enzo va poco a poco cumpliendo pasos en la cantera blanca, donde se está formando como futbolista.

Además, durante el entrenamiento volvieron a verse las caras Pepe y Carvalho después de la renuncia de éste a la selección portuguesa por no verse titular. No toleró tampoco que su compañero de equipo sí obtuviera este privilegio habiendo entrenado sólo un día y arremetió contra él. Durante los quince minutos en los que tuvo acceso la Prensa, los futbolistas evitaron saludarse y trabajaron con absoluta normalidad sin mostrar detalles distintos a los de cualquier día normal de trabajo.