Londres

De los servicios secretos al teatro: Assange sube al escenario

Después de poner en jaque la seguridad de Estados Unidos, se estrena en Sidney la primera obra sobre el fundador de Wikileaks

El actor Darren Weller, en un momento de la obra estrenada al público el jueves
El actor Darren Weller, en un momento de la obra estrenada al público el jueveslarazon

Si sólo podemos vivir una vez, que sea una atrevida aventura que requiera de todos nuestros poderes». Esta frase de Julian Assange es la preferida del director de la obra de teatro «Stainless Steel Rat» (Rata de acero inoxidable), Wayne Harrison, quien tomándola como «leitmotiv» ha puesto todo lo que estaba en su mano y bolsillo –también es el productor– para conseguir que el estreno del pasado jueves fuera todo un éxito.

«Stainless Steel Rat» profundiza sobre quién es en realidad el polémico australiano que ha sonrojado a las principales potencias y a muchos de sus gobernantes. «Assange es fascinante porque es muy difícil de conocer su personalidad. Parece que existen distintos Julian, lo que le hace perfecto para la creación en escena y una recompensa para un actor», explica a LA RAZÓN el también australiano Harrison. «No ha sido una sorpresa descubrir que Julian ha tenido una educación teatral: su padrastro tenía una compañía de teatro y su madre fue actriz de marionetas. Es fácil concebir a un Assange al que le encanta estar en el candelero y es bueno actuando. Luego está su pasión por la política, que es perfecta para el drama».

Para el galardonado autor de la obra, Ron Elisha, Julian Assange es un Quijote. «Salvan el mundo pero a costa de la relaciones personales. Algo así como un leninista, sacrificando lo individual por el grupo. Poco tiene del precepto de Voltaire de que cada uno debería atender su propio jardín. Personalmente suscribo lo último».


Problemas con la «r»
Elisha eligió el título de la obra porque Assange usaba el pseudónimo de Harry Harrison en la web de contactos OKCupid en 2006, «antes de que se hiciera famoso». Harry Harrison escribió en los 60 un libro de ciencia-ficción bajo el mismo título en el que el protagonista se une a una agencia de espías formada por antiguos criminales. En esta «Stainless Steel Rat», el personaje principal es Julian Assange, interpretado por Darren Weller. El actor, también de Australia, ha reconocido haber visto muchos vídeos de Youtube, en los que Assange tiene un tono de voz uniforme, una «s» silibante y hasta un pequeño problema de pronunciación: sus «r» parecen «w». «Weller se asemeja y suena como el fundador de Wikileaks. Desde que se ha teñido el pelo la gente le grita ¡Julian! desde los coches», dice el dramaturgo Ron Elisha a este periódico.

La elección de Weller fue por su trayectoria clásica. «Quería a alguien que caracterizase a un personaje de múltiples facetas. Weller se graduó en el Instituto de Arte Dramático de Australia –donde estudiaron Cate Blanchett y Baz Luhrmann– y es un actor de la Compañía Nacional Bell Shakespeare», dice. La obra la componen 30 personajes, entre los que se encuentran Medvedev, Obama, Geoffrey Robertson –el abogado de Assange–, las dos mujeres suecas que le acusan de violación y un director de cine que intenta rodar una película sobre el famoso «hactivista» (mitad hacker mitad activista). «Presentar una premier mundial es siempre emocionante. No hay nada cómo las sensaciones generadas por explorar lo nuevo y desconocido. Shakespeare puede ser divertido, pero la nueva escritura es peligrosa», dice Harrison.


Veto al guión
Sólo diez actores interpretan a los personajes, por lo que muchos doblan. Por ejemplo, la actriz Valerie Bader tiene el papel de la primera ministra australiana, Julia Gillard, y también el de la madre de Assange, Christine. «Cuando salió a la luz que estábamos ensayando, Christine Assange nos contactó. Ha hablado mucho y en profundidad con Bader», cuenta Elisha. El equipo legal de Assange también se puso en contacto con ellos para «vetar el guión», a lo que no accedieron.

Christine, sin embargo, no verá la obra que se estrenó el jueves y estará en el Sidney Seymour Centre hasta el 17 de julio. «Estoy más centrada en salvar la vida de mi hijo», indicó a «The Australian». La vista de Assange tendrá lugar el 12 de julio en Londres y teme que lo extraditen a Suecia. «Seguro que después pasará a manos de EE UU», teme su madre.

El autor de la obra, es médico de familia en Melbourne y augura que a no ser que se produzca un «milagro» y triunfen en West End y Broadway, escenarios donde esperan que termine la obra, seguirá ejerciendo como doctor. «Aunque me siento más cómodo como escritor. Mis pacientes están al tanto de mi otro interés, incluso uno de ellos me ha ayudado con la documentación». La vida del fundador de Wikileaks ha saltado a todas las primeras páginas de los periódicos, por lo que los espectadores y actores tienen una idea preconcebida. «Es como ‘‘Rashomon'', en la que cada uno tiene un punto diferente en la historia y sus personajes. Mi trabajo es recoger esas posturas y moldearlas en un todo que sea entretenido, estimulante y espero lograr que sea conmovedor».


También una película
El interés suscitado por Assange no sólo se ve en el estreno de esta obra de teatro. Dos periodistas de «The Guardian» publicaron un libro sobre Julian Assange, cómo se dio a conocer y cómo fueron las filtraciones. El libro, que no quedó exento de polémica, ha sido comprado por la productora de Steven Spielberg. La película, por tanto, tampoco se hará esperar.