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Afganistán

Golpe talibán contra el ejército paquistaní en nombre de Ben Laden

Tras la operación que acabó con la vida de Osama Ben Laden en Abbottabad, los talibán paquistaníes amenazaron con vengarse y escalonadamente, y sin descanso, están golpeando duramente a las Fuerzas de Seguridad paquistaníes.

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Un comando talibán conformado por entre diez y quince atacantes, protagonizó ayer un espectacular ataque fedayin en Karachi, el pulmón económico de Pakistán. Durante más de 17 horas, la estación Naval de Mehran fue duramente atacada hasta que finalmente, la Armada paquistaní recuperó el control de las instalaciones. El recinto militar, situado a tan sólo 24 kilómetros de la base aérea Masroor, la más grande de Pakistán y un posible depósito de armas nucleares, se convirtió en un escenario bélico mientras los medios paquistaníes locales emitían imágenes esporádicas de fuego, explosiones y disparos lejanos. En los enfrentamientos murieron al menos doce oficiales y entre dos y tres insurgentes, además de una docena de personas heridas, según las televisiones locales.

Sin embargo, el ministro de Interior, Rehman Malik, confirmó en rueda de prensa que sólo había cuatro atacantes en total y añadió que otros dos podían haber huido. «Tenemos los cadáveres de dos de ellos, la cabeza de uno su cuerpo se espera que esté entre los escombros», dijo. El comando talibán, fuertemente armado con lanzagranadas y morteros, penetró en la base naval de alta seguridad y se dividió en pequeños grupos para detonar explosivos y tomar rehenes. Según la televisión Al Jazira, en el momento del ataque había 17 extranjeros en el interior de la base, once chinos que cooperaban en el mantenimiento de la base y seis contratistas estadounidenses, que no sufrieron heridas.

Horas después, el movimiento Talibán paquistaní (TTP) reivindicó el ataque terrorista en un comunicado en el que afirmaba que éste formaba parte de la venganza por la operación estadounidense que acabó con la vida de Osama Ben Laden en Abbottabad. Precisamente, ayer se cumplieron tres semanas del operativo y la cifra de muertos no para de crecer. Si bien el asalto coincide con el segundo ataque de alto nivel lanzado contra las Fuerzas de Seguridad paquistaníes en menos de un mes, los incidentes violentos no dejan de azotar Pakistán. Al menos 14 camiones cisterna de la OTAN fueron destruidos en un ataque en Torkham reclamado por las «Brigadas Abdula Azzam».

La portuaria ciudad de Karachi, con más de 16 millones de habitantes, es un centro vital para los suministros de la OTAN con destino a Afganistán. El comando fedayin tenía varios objetivos, por un lado atacar la base naval paquistaní, dentro de su campaña contra instalaciones militares, pero también contra los intereses de EE UU. El ataque acabó con un avión P-3C Orion de vigilancia, una aeronave militar de fabricación estadounidense.