Andalucía

Candidata a palos

La Razón
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A medida que entramos en agosto el culebrón veraniego toma cuerpo. Ayer Trini no quería y Gómez sí, ante lo que Pepiño se puso toro y embistió contra el de Parla con afilada cornamenta. El resultado es que a Gómez le ha salido vena de diestro y anda dándole pases no sólo a Blanquito sino al mismísimo Zetapeta, con gran jalea de la afición .Total que ahora Trini dice sí donde antes era no, cosa propia de políticos y ministros. Por ejemplo: el de Fomento ha decidido cambiar de nuevo su política de inversiones, dándole a las autonomías socialistas de Andalucía, Cataluña y Cantabria lo que él mismo les quitó. Se avecinan elecciones y hay que ganar aunque sea a costa del déficit, y Blanco es el que más gasta y con más tino. Todo el que no está demostrando en el conflicto con los controladores, que se le va de las manos probablemente por exceso de soberbia. Cosas de ministros y de blancos. Se empeñó don José en liquidar a Gómez y va a por él por lo «direito». Aunque sea a costa de la felicidad de la pobre Trini, candidata a palos después de negar seis veces, seis, que ella no sería la contrincante de Esperanza Aguirre. En mayo dijo dos que su hombre era Gómez. En junio otras dos que «no es cierto que yo vaya a ser candidata». En julio dos más para elogiar al presidente de los socialistas madrileños y reiterar que la Comunidad no entraba en sus previsiones. Tanto negar para salir en pleno agosto afirmando lo contrario. No sólo quiere ser candidata sino que está dispuesta a ser candidata a candidata. Es decir, dos veces candidata. Luego Trinidad ha sido muy coherente con sus declaraciones, y además no admite presiones de nadie. Blanco no la ha presionado. Zapatero tampoco. Y mucho menos Pajín, que dice en público que está con Trini pese a que todo el mundo sabe que su corazón late más por el parleño. Cosa normal, por otra parte. Gómez es joven y apuesto, se pasa el día en el gimnasio y viste moderno que te caes. Aunque para moderna Trini, que lleva siempre las mejores mechas del Gabinete y se cree así misma inventora de la chupa motera. Trini no lo ha hecho mal en Sanidad, sobre todo porque buscó el consenso y no ha metido la pata cada día como la paisana Maleni, aunque lo que se le da bien en realidad es gastar. Ha gastado cientos de miles en una pandemia virtual con la que nos tuvo asustados un año. Dice que es ganadora, pero de momento lo único que le hemos visto es que gasta como Blanco y pierde todas las elecciones a las que se presenta. Ahora es posible su derrota no en unos comicios regionales sino unas elementales primarias. Claro que lo que se ha asegurado más que bien es el cargo. Dicen los que saben que el presidente Zeta la compensará como a Sebastián. Por eso no hay crisis. Pasados los esplendores de Maríateresa, quedará vacante un puesto de vicepresidenta. Don Blanco la acompañará si las meigas lo permiten, pese a que tanta pompa moleste a Rubalcaba, también experto en negar seis o más veces que él no aspira a vicepresidencia alguna. Más o menos como Trini.