La Región aplica un plan de reforestación en la zona incendiada de Calasparra

Después de que el fuego arrasara cuanto quisiera durante casi tres días en la Sierra del Molino de Calasparra, los trabajos por parte del Gobierno regional a través de su Consejería de Agricultura y Agua es la de reconstruir la zona desde el puento de vista ambiental todo lo que se pueda. Para ello, se parte de un dato positivo. Se trata, según declaró ayer el consejero de Agricultura, Antonio Cerdá, de que no ha existido superposición entre la zona quemada en la sierra en el incendio de 1991 y la que se ha calcinado en esta ocasión. Por tanto, se puede decir que no se ha quemado nuevamente la misma vegetación. Aún así, las pérdidas medioambientales son cuantiosas y se precisa de una actuación rápida y efectiva a la vez. Para ello, la comunidad va a destinar un milló y medio de euros y va a ejecutar los trabajos de reforestación divididos en dos fases con la intención de que para 2015 se comiencen a obtener los primeros resultados en forma de aparición de la primera flora. Todo ello quedará sujeto a la disponibilidad del campo de semillas que exista en el suelo de la zona calcinada.