Málaga

Chacón pasa su primer «test» entre pitos y aplausos

Presidió la jura de bandera de civiles en su primer acto tras la renuncia

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A las tres de la tarde, Pérez Rubalcaba anunciaba en el comité federal del PSOE su decisión de optar a la secretaría general. A las ocho de la tarde, Carme Chacón, que el jueves renunció en un discurso lleno de dardos al vicepresidente, hacía su primera aparición pública. Le pasaba en Málaga, feudo absoluto del PP, con los ecos de la mañana aún visibles en su rostro y mucho más futuro que presente a sus espaldas. Primero llegaba la cúpula militar: algún tímido aplauso, por aquello del fervor militar que envuelve la ciudad estos días, pero en general silencio del respetable, bien pertrechado con banderas de España; acto seguido hacía acto de presencia el alcalde, Francisco de la Torre: ovación cerrada y saludo al público; y a continuación lo hacía la ministra, en tonos ocres y manga corta: gritos de «fuera» y pitada.

Pero ésta no ha sido la peor que ha sufrido, ni mucho menos. Los malagueños fueron discretos, prefirieron celebrar que quejarse, quizá apiadados por su discurso del jueves o quizá porque el acto, una jura de bandera de civiles, estaba organizado de tal modo que pocos tenían clara visión de lo que sucedía. Excepto los de las tribunas, la mayoría familiares de quienes juraban, el grueso del público se situaba a cien metros de la tribuna de autoridades, en el centro del paseo del Parque, una amplia avenida recta. Por megafonía, además, no se anunció su llegada. Cuando el relator indicó que se iban a rendir honores, no especificó a «la ministra de Defensa», sino a la «autoridad que preside el acto». Difícil para los que estaban a cuatrocientos metros determinar quién era. Mientras los 400 jurandos pasaban ante la bandera nacional, la ministra mantuvo una larga conversación con el alcalde, charla que tras el discurso del coronel Ruiz Benítez, muy aplaudido, derivó a su derecha, hacia el jefe de Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez.

La alegría de la tarde se la llevó Chacón al irse del acto. El alcalde inició un aplauso que el público siguió cortés hacia la ministra, que agradeció el gesto pese a que parte del público pedía que no se la aplaudiera. Hoy más, pero estará arropada por Sus Majestades los Reyes y por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. A lo que no fallaron los ciudadanos fue al himno. Cada vez que se entonó, su final era seguido por una ovación cerrada, igual que el paso de la patrulla Águila y los gritos de «¡viva España!».


La guerra de la Malagueta
Málaga no podía decepcionar y no lo hizo. Su extensa relación con los ejércitos, su vinculación a la Armada y la Legión y el escenario natural de la playa de la Malagueta, hacía de la ciudad el lugar idóneo para celebrar el Día de las Fuerzas Armadas y uno de sus actos más esperados, la exhibición operativa conjunta. La puesta en escena de la operación de rescate, llevada a cabo por infantes de Marina y legionarios con todo tipo de apoyos aéreos y marítimos –el portaaviones «Príncipe de Asturias», la fragata «Álvaro de Bazán» y el cazaminas «Segura»–, reunió en la playa a 60.000 personas, que aplaudieron especialmente las maniobras de la patrulla de helicópteros Aspa y de la patrulla Águila. A la exhibición de los 1.100 militares asistió el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, aunque el acto lo presidía el jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general Rodríguez.