Camas

El fiscal pide que se repita el juicio del «caso Marta del Castillo»

Considera que hay «indicios serios» de que el hermano de Carcaño, su novia y Samuel ayudaron a ocultar el cadáver

José Antonio Casanueva, Eva Casanueva y Antonio del Castillo
José Antonio Casanueva, Eva Casanueva y Antonio del Castillolarazon

Madrid- La Fiscalía del Tribunal Supremo y los padres de la joven sevillana Marta del Castillo, asesinada el 24 de enero de 2009, solicitaron ayer que se vuelva a repetir el juicio contra los tres acusados de cómplices de Miguel Carcaño y que fueron absueltos por la Audiencia Provincial de Sevilla, al entender que el tribunal realizó una valoración «arbitraria», «contradictoria» y alejada de la «más elemental lógica».

Ministerio Público y acusación particular coincidieron en señalar la existencia de «serios indicios» contra el hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, su novia, María García, y Samuel Benítez de que participaron en la desaparición del cadáver, por lo que instaron a la Sala Penal del Supremo a que anulase la sentencia en lo que afecta a la absolución de los tres inicialmente acusados y juzgados, y que vuelvan a sentarse en el banquillo frente a un tribunal que no esté «contaminado para valorar las pruebas». Para ello, solicitaron que estuviera compuesto por magistrados distintos de los que dictaron la sentencia.
Por su parte, la defensa de Miguel Carcaño, condenado a 20 años de cárcel por asesinato, solicitó que se revocase la misma y se le imponga una pena de entre 10 y 15 años de prisión por un delito de homicidio, al sostener que no se acreditó que la muerte de la joven fuese con alevosía.

Respecto a los tres absueltos, el fiscal señala en su recurso que «resulta un sinsentido el mantener ese pronunciamiento frente a evidencias que son percibidas de manera natural y sin esfuerzo por cualquiera que se aproxime a la sentencia», motivo por el que entiende que debe anularse la sentencia recurrida.

En su intervención, el fiscal Fernando Sequeros solicitó, de forma subsidiaria, y si no se estimase su solicitud de repetición de juicio, que la Sala mantuviese la condena de 20 años de cárcel para Miguel Carcaño por asesinato. Además, requirió que se impongan otros dos cargos por un delito contra la integridad moral, al entender que la conducta del condenado «produjo un grave quebranto en la integridad moral e incluso en la salud mental de los padres» y que indemnice al Estado con 616.319 euros, por los gastos derivados de la búsqueda del cadáver de Marta del Castillo en el Guadalquivir, en el vertedero de Alcalá de Guadaira y en la zanja de Camas (Sevilla), debido a sus continuos cambios de versión.
La conducta de Miguel Carcaño la resume el fiscal en su recurso: «Aumentó, exasperó y prolongó ese dolor de los familiares de la víctima, al ofrecer diversas y dispares versiones de la forma de sucederse los hechos y del destino dado al cuerpo de Marta, en la medida que se iban descartando las anteriores versiones facilitadas por él mismo y que provocaron unas intensas, laboriosas y, en todo caso, fallidas labores de búsqueda del cuerpo de Marta, que aún no ha sido hallado... consciente de que con ello alimentaba inútilmente las expectativas de los familiares por encontrar el cadáver e incluso alentaba las esperanzas de localizarla con vida, que continuamente se veían frustradas», con el consiguiente dolor que ello provocaba en los familiares.

Asimismo, el representante del Ministerio Público se mostró «plenamente disconforme» con las conclusiones que extrajo el tribunal al valorar las declaraciones de los testigos, la prueba pericial y la prueba documental. Por ejemplo, cuestionó la hora en la que se supone que el cuerpo fue sacado en una silla de ruedas del piso de la calle León XIII al ser contradicha por testigos que aseguraron haber visto a Carcaño en compañía de otras personas en la madrugada del 25 de enero de 2009.

También indicó que los acusados apagaron sus teléfonos móviles entre las doce de la noche y las dos de la madrugada de aquella «noche sangrienta» y se preguntó quién «va a sacar a las diez de la noche un cadáver y lo va a tirar a un contenedor» bajo el riesgo de ser visto por los vecinos. «Hay pruebas de que entre estas personas se llevó a cabo la desaparición del mismo», apostilló.

Contradicciones
Por su parte, el abogado de la familia, José María Calero, destacó en su intervención la contradicción que, a su juicio, existe entre la sentencia que condenó al menor, conocido como «El Cuco», y la de la Audiencia de Sevilla. «¿Los padres no tienen derecho a saber lo que ocurrió realmente porque un tribunal diga que pasó una cosa y otro diga que pasó otra», se preguntó al respecto, a la vez que volvía a lanzar una interrogación: «¿cómo va a ser testigo –«El Cuco»– sobre lo que él ha hecho?».

Tras calificar de «absolutamente incomprensible» la valoración de las pruebas que realizó el tribunal, incidió en que el fallecimiento de Marta del Castillo no se produjo por el golpe que recibió en la cabeza con un cenicero, tal como sostiene la sentencia recurrida, sino por estrangulamiento.

Además de solicitar la repetición del juicio contra los tres absueltos, pidió que, en caso de no estimarse, se confirmase la condena a Carcaño por asesinato y, además, se le impusiera otra por el delito de profanación de cadáver.

La defensa del único condenado rechazó, por su parte, que hubiese actuado con alevosía al causar la muerte de Marta del Castilla. El golpe con el cenicero, dijo, se produjo «frente a frente», por lo que se le puede aplicar tal agravante. Por ello, es procedente condenarle por homicidio y no por asesinato. Justificó los cambios de versiones de su patrocinado en el «derecho de defensa».