Sevilla

Arenas: «Ya nadie puede decir que Andalucía es patrimonio del PSOE»

El presidente del PP-A, Javier Arenas, tuvo que hacer ayer verdaderos esfuerzos para controlar la euforia que destilaban los dirigentes populares que participaron en el comité ejecutivo regional del partido. Junto a los alcaldes electos de las ocho capitales andaluzas y un sinfín de regidores recién elegidos, Arenas proclamó que el PSOE «no ha captado el mensaje de las urnas», por lo que su tiempo político «está acabado».

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Arenas aseguró que, a la luz de los resultados del pasado domingo, se ha roto un «fatalismo histórico» en Andalucía, puesto que «ya nadie es capaz de decir que la comunidad autónoma es patrimonio del PSOE». En su análisis, destacó las mayorías absolutas conseguidas en las capitales –incluidas las nuevas de Sevilla, Córdoba y Jaén, donde «los ciudadanos han valorado el buen trabajo realizado por los alcaldes populares de las restantes cinco capitales»– y la inmersión en la Andalucía de interior, una de las principales asignaturas pendientes del partido a nivel regional.

También valoró la victoria en municipios como El Ejido y Antequera –«a donde el PSOE mandó a su presidenta, y no digo más»– y la reedición del apoyo mayoritario en Marbella, convirtiéndose el PP en la «solución ante tantos problemas y ante tanto despilfarro del dinero público». «Cuando hay corrupción, los ciudadanos eligen la gaviota y las dos ‘pes'», sentenció. En relación al perfil de los electores, señaló que el partido ha contado con el apoyo de «nuestros votantes tradicionales» y «una gran parte de la izquierda moderada», puesto que sin este grupo «no salen las cuentas».

Este resultado tan abultado –por primera vez el partido supera en votos al PSOE en la comunidad autónoma– tiene una sola lectura para Arenas: «No es un castigo al PSOE, sino la confianza en el proyecto del PP». Por ello, instó a los alcaldes populares a constituirse en «la vanguardia en la lucha contra la crisis» porque «no nos equivocamos al decir que nuestros enemigos son el paro y la crisis, no el PSOE». Arenas aprovechó el momento para marcar la estrategia que deberán seguir sus alcaldes: «centro político, andalucismo constitucional, micropolítica, calle y que nadie os diga que antes escuchábais en la oposición y ahora no».

A pesar del entusiasmo que demostraban los dirigentes populares, Arenas subrayó que «lo difícil es ser humilde en la derrota», así que pidió «reprimir la euforia» y que «nadie presuma» de los resultados obtenidos. Sobre la petición de elecciones anticipadas que están reclamando numerosos dirigentes populares, Arenas aseguró que «no voy a pedir todos los días» este extremo porque prefiere comicios generales y autonómicos «separados».

Tras la victoria de María Dolores de Cospedal en Castilla La Mancha se disparó el rumor de su relevo en la Secretaría General del PP. De Cospedal desmintió esta posibilidad y Arenas también negó que aspirara al puesto. «Está totalmente descartado porque mi horizonte está en Andalucía».

Abiertos al «diálogo con todos»
La dirección del PP andaluz está abierta al diálogo «con todos los partidos» para buscar gobiernos «estables» en aquellos municipios donde ha logrado mayoría relativa en las elecciones municipales, ya que considera que «los ciudadanos quieren gobiernos que se dediquen desde el primer día a solucionar los problemas». Por su parte, IU y PA han adelantado que no tienen una consigna genérica en torno a los pactos.