MADRID- Lo más curioso de todo es que el «spot» resulta insulso y está muy cerca de parecer una grabación casera. Todo en él es gris, pero hay algo que ha conectado con la gente. En el vídeo aparece el jefe de campaña de Herman Cain echando una parrafada sobre las cualidades de su jefe. Al final del anuncio, Mark Block –que así se llama el nuevo «héroe americano»– le da una calada a su cigarrillo y expulsa el humo como haría cualquier otro fumador. Muchos piensan que es el golpe de efecto de un genio, porque detrás de esta escena se esconde un mensaje críptico sobre los problemas del país.
Los analistas políticos se devanan estos días los sesos tratando de explicar el sentido de semejante éxito mediático, que ha llevado a Cain a recaudar en una semana dos millones de dólares, una cifra muy abultada para un candidato «excéntrico» como él. El segundo efecto que ha tenido la calada de Block es que ha aupado la candidatura de Cain en las encuestas de popularidad con un 24% de apoyo frente al 21% del centrista Mitt Romney, el republicano que más posibilidades tiene a día de hoy de ganar la batalla dentro del partido.
Herman Cain, el candidato negro, es dueño de una célebre cadena de pizzerías y carece de experiencia política, al contrario que el resto de sus contrincantes republicanos. Hasta ahora, había logrado notoriedad con una insólita propuesta fiscal basada en el 9% impositivo para todos los americanos y empresas del país.