Guerra de Ucrania

Cumbre Trump-Putin decepciona a ucranianos y aviva temores sobre un acuerdo desfavorable

El encuentro entre el líder estadounidense y el ruso aviva temores sobre un acuerdo desfavorable

Vladimir Putin y Donald Trump
Vladimir Putin y Donald TrumpGAVRIIL GRIGOROV/SPUTNIK/KREMLIN POOLEFE/EPA

La reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder ruso, Vladimir Putin, ha hecho poco para aliviar los temores de Ucrania de que pueda enfrentarse a una doble presión para aceptar un acuerdo que equivaldría a su capitulación. El líder ucraniano, Volodímir Zelenski, viajará a Washington el lunes para asegurarse de que Ucrania no sea forzada a aceptar las demandas rusas mientras su país sigue repeliendo los ataques rusos diarios.

Según una reacción común en Ucrania, la cálida recepción de Putin por parte de Trump fue una clara victoria para el ruso y otros agresores, quienes ahora pueden estar seguros de que el uso de la violencia y los crímenes de guerra no conducen a sanciones, arrestos o aislamiento internacional, sino a negociaciones y apretones de manos.

Ahora que Trump se ha reunido con Putin, otros líderes mundiales no sentirán remordimientos al reunirse y tratar con el líder ruso a pesar de sus crímenes en curso, según señaló la ONG ucraniana Razom We Stand. Esto dificultará mucho más que Ucrania y sus aliados aboguen por sanciones más duras contra las exportaciones de petróleo ruso y las importaciones tecnológicas, una medida clave para debilitar su maquinaria de guerra.

La decisión de Trump de no introducir sanciones más estrictas contra Moscú ha sido otra decepción, según dijo Oleksandr Merezhko, diputado del partido de Volodimir Zelenski y jefe del comité de Asuntos Exteriores del Parlamento, a LA RAZÓN.

Sin embargo, cree que el principal problema vino de la revelación de Trump en su mensaje del sábado por la mañana: que ya no esperará que Rusia cumpla con un alto al fuego integral e incondicional antes de que se negocie el fin de la guerra. Esta condición ha sido central en la postura de Ucrania y Europa mientras Rusia se ha negado a aceptar dicho alto al fuego, insistiendo en sus demandas territoriales hacia Ucrania, y esperando que sus fuerzas sigan avanzando, aunque lentamente, en el este del país invadido.

Abandonar la exigencia de un alto al fuego es “muy malo” para Ucrania, según Merezhko. Señaló que Rusia no ha cambiado sus objetivos en Ucrania, queriendo subyugar y despojarle de su independencia. Los detalles de la conversación de Trump y Putin aún son desconocidos, pero es probable que las demandas de Rusia incluyan que Ucrania ceda el 30% de la región de Donetsk que aún controla, después de tres años y medio de de enfrentar la invasión rusa.

Tal acuerdo sería “inaceptable” para Ucrania, contradiciendo su Constitución, la opinión pública y el derecho internacional, según Merezhko y muchos otros.

Merezhko teme que el presidente ucraniano enfrente una intensa presión de Trump durante su anunciada visita a Washington el lunes: “Trump quiere resultados rápidos y es más fácil lograrlos presionando al lado más débil”.

Se espera que Zelenski, quien confirmó su próxima visita tras un anuncio de Trump, explique al líder estadounidense que las demandas rusas siguen siendo inaceptables para los ucranianos. La mayoría en Ucrania, enfrentando vacilaciones de los socios extranjeros, apoyo militar limitado y el agotamiento tras años de lucha, están preparados desde hace tiempo para concesiones dolorosas, pero rechazan capitular ante Rusia.

“Necesitamos lograr una paz real que perdure, no que se convierta en otra pausa entre invasiones rusas”, subrayó Zelenski en reacción a la reunión en Alaska. Instó por la necesidad de “detener los asesinatos lo antes posible”, liberar a todos los cautivos ucranianos en Rusia y devolver a miles de niños secuestrados por Rusia desde las zonas ocupadas. “Debemos mantener la presión sobre Rusia mientras continúan la agresión y la ocupación”, enfatizó.

Zelenski dijo estar abierto a una reunión trilateral entre él, Trump y Putin, pero advirtió de que Ucrania necesita garantías de seguridad confiables contra otra invasión rusa y que cualquier decisión sobre Ucrania, incluidas las relacionadas con el destino de sus territorios, no puede tomarse sin Ucrania.

En una nota positiva para Ucrania, la reunión en Alaska aparentemente no resultó en un acuerdo similar al de la conferencia de Múnich de 1938, cuando Reino Unido y Francia aceptaron la anexión parcial de Checoslovaquia a cambio de la promesa de paz de Adolf Hitler. Sus consecuencias no son “catastróficas”, aunque Ucrania y sus socios europeos enfrentarán el desafío de convencer a Trump de no hacer más concesiones a Putin y continuar el apoyo, aunque limitado, a Ucrania, argumenta “Evropeiska Pravda”, un medio ucraniano en relaciones internacionales.

Los líderes europeos también reiteraron su compromiso con Ucrania, su integridad territorial y su derecho a unirse a la UE y la OTAN, en una declaración emitida el sábado por la mañana, apoyando las posiciones de Zelenski. Algunos de ellos podrían acompañar al presidente ucraniano en la Casa Blanca el lunes. Este apoyo será clave, según analistas ucranianos.

Mientras tanto, las fuerzas ucranianas han repelido a las tropas rusas de seis aldeas en la región de Donetsk, deteniendo lo que podría haber sido un gran avance ruso cerca de Dobropillia. Otro gran ataque ruso fue repelido cerca de la ciudad de Kupiansk en la región nororiental de Jarkiv. Rusia intensificará sus asaltos en los próximos días para generar más presión en el contexto de las negociaciones, advirtió Zelenski, prometiendo una respuesta “asimétrica”.

El sábado por la mañana, drones ucranianos de largo alcance atacaron la planta química “Azot” en la región rusa de Stavropol, tras un ataque el viernes contra la refinería de petróleo en Sizran. Un barco ruso que transportaba piezas de drones “Shahed” desde Irán, estacionado en el Mar Caspio, fue hundido en otro ataque con drones el viernes.