Cargando...

Grand Slam

Soderling y las bolas

Rafa Nadal y su entorno consideran que el de cuartos de final ante Robin Soderling en Roland Garros es el partido más importante del año. Los titubeos mostrados durante la primera semana no pueden repetirse hoy ante el sueco. «Tengo que estar bien porque si juego como lo he hecho hasta ahora, no voy a ganar», confesó tras superar los octavos.

tenis larazon

A Nadal le gusta tener todo muy atado y en este Roland Garros hay algo que le inquieta especialmente: las bolas. La Federación Francesa de Tenis ha decidido apostar por unas pelotas que nada tienen que ver con las que se han usado en los dos Masters 1.000 sobre tierra batida: Madrid y Roma. El problema para Rafa es que la marca de las bolas es a su vez la que le patrocina a él con lo que no le queda más que «tragar». El caso es que el bote de las bolas favorece a los grandes pegadores. Sacadores como Isner, su rival en primera ronda y que le llevó a disputar cinco sets, o jugadores que le pegan muy plano. Y aquí es donde aparece Soderling. El sueco es uno de los jugadores más violentos a la hora de impactar con las bolas y las que se usan en esta edición le vienen mejor que a nadie. Cuando se trata de sacar a más de 200 por hora y luego soltar palos como si no costara, Soderling se convierte en un peligro real.

El único partido que ha perdido Nadal en Roland Garros ha sido precisamente ante Soderling. Fue en los octavos de final de 2009, aunque Rafa ya pudo resarcirse en la final del año pasado en la que derrotó sin apenas dificultades al nórdico.Por la otra parte del cuadro, Federer volvió a constatar que Roland Garros es terreno vetado para los jugadores locales. Arrancaron el torneo 21 y el que más lejos ha llegado ha sido Monfils, que cayó en tres sets ante el suizo después de superar a Ferrer en octavos. Desde 1983, cuando ganó Yanick Noah, no hay una raqueta gala que levante la Copa de los Mosqueteros. La semifinal entre Federer y Djokovic puede convertirse en el primer gran partido del torneo con el permiso del Nadal-Soderling. Si el serbio se impone a Federer se convertiría en el nuevo número uno del mundo, al margen de lo que hiciera en la final, e igualaría el récord de 42/0 como mejor arranque de la historia que ostenta John McEnroe desde 1984.