Un juez de Murcia «cita» al bisabuelo de Cayetana

No en vano, el Juzgado de Primera Instancia de Murcia ha citado a declarar en el plazo de díez días al bisabuelo de Cayetana, Jacobo Fitz-James Stuart, para que comparezca en relación al expediente en el que se estudia eliminar el gravamen que pesa sobre una finca que cedió hace casi 150 años a un arrendatario. Eso sí, como va a resultar harto complicado que Jacobo, fallecido en 1881, haga acto de presencia, el juez ha citado a sus herederos en el plazo indicado para resolver el problema sobre la titularidad de la finca que, según la resolución judicial a la que ha tenido acceso Efe, se encuentra ubicada en una pedanía de Murcia. Sobre la parcela pesa una carga por el equivalente a un euro y medio que debe pagar cada año el poseedor de la misma. Este gravamen fue constituido por Jacobo Fitz-James Stuart, Duque de Berwick y de Alba, en 1878 y figura inscrito en el Registro de la Propiedad de Murcia en un documento en el que se hace constar que el aristócrata cedía el dominio de estas tierras, pero reservándose el derecho a percibir una pensión anual. Casi un sigo y medio después, el actual poseedor de la finca, M.M., ha iniciado el expediente con el que pretende que el Juzgado de Primera Instancia la declare libre de carga. A pesar de que la causa se tramita en contra del bisabuelo de Cayetana, en la misma pueden comparecer sus herederos para aceptar la demanda o para oponerse a ella. De hecho, la Duquesa es el familiar más directo que podría recoger el testigo de este trámite judicial, ya que su padre, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó (en la foto), es el primogénito de Carlos María, primer hijo del propietario de la finca. Según recoge el edicto judicial, el bisabuelo de la actual Duquesa o sus herederos tienen «a su disposición en la Secretaría del Juzgado copia de la demanda de liberación de cargas y los demás documentos presentados por el demandante». Después de que la familia Alba exponga su postura ante este expediente, si la resolución judicial resulta favorable al actual poseedor de la finca, será notificada al Registro de la Propiedad para que se proceda a cancelar este gravamen que pesa sobre ella y podrá transmitirla libre de cargas.