Conciliación

El reloj biológico de la mujer manda sobre su situación económica

Las mujeres con más recursos suelen retrasar la maternidad y el 80% cree que ser funcionaria es lo mejor para conciliar.

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MADRID- Cuando el reloj biológico de la mujer comienza a sonar con más fuerza, las ganas de tener un hijo suelen ir acompañadas de una serie de condicionantes que nos hacen replantearnos la conveniencia de ser madre. Si bien el entorno familiar y laboral son claves a la hora de decidir el embarazo, la llamada de la naturaleza puede prevalecer sobre el resto de circunstancias.

Así se deduce del estudio de Clearblue «El reloj biológico de la mujer», realizado por la consultora Asap a unas 1.500 mujeres españolas de entre 20 y 50 años. El 51,9% de las entrevistadas tenía una situación económica «justa» cuando decidió su primer embarazo. Concretamente, el 13,3% de las encuestadas tenía problemas para llegar a fin de mes, y el 38,6% llegaba, pero no ahorraba nada. El resto gozaba de una situación económica más favorable y era capaz de ahorrar algo todos los meses. Es más, según se desprende del estudio, son las clases más acomodadas y que disfrutan de una economía familiar más saneada las que deciden retrasar más el momento del embarazo.


Estabilidad y horario
Se demuestra así que las ganas de convertirse en madre pueden ser más fuertes que cualquier circunstancia económica, si bien es cierto que es un elemento importante. En este sentido, dos de cada diez mujeres se replantearon su situación laboral cuando decidieron su primer embarazo, y una de cada diez llegó incluso a pensar en dejar su empleo. Para ese 22% de madres que optaron por cambiar su situación laboral, el orden de prioridades era, de mayor a menor, estabilidad, horario y salario, primando así la conciliación.

Cuestionadas sobre la situación laboral ideal para ser madre, las encuestadas lo tienen claro. El 83,3% cree que ser funcionaria es perfecto para aventurarse a quedarse embarazada. Para el 9,7%, autónoma es la situación ideal, frente al 6,1% que señaló la ocupación de asalariada con contrato fijo. Un elemento que suele preocupar a las mujeres a la hora de ser madres es la aceptación de su maternidad en su entorno laboral. De esta forma, el 18,4% valoró la reacción de su jefe como negativa y considera que le perjudicó. No obstante, el balance es positivo, pues el 55,7% considera que ni le ayudó ni le perjudicó y una de cada cuatro cree que sí que le ayudó quedarse embarazada de cara a su situación laboral.

El hecho es que para más de la mitad de las mujeres encuestadas, el reloj biológico se activó antes de los 25 años de edad, si bien a partir de los 30 el reloj suena con especial fuerza, pues el 80% de las mujeres entre 30 y 40 años desea tener hijos.


A tiempo a los 45 años
A pesar de la temprana activación del reloj, una de cada tres españolas considera que aún hay tiempo para quedarse embarazada por encima de los 45 años, y casi el 85% cree que antes de los 25 es demasiado pronto. Para la doctora Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de Ginefiv y experta en fertilidad de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, cuanto más tarde se activa el reloj biológico, la calidad de los óvulos decae. «Con 45 años la cantidad de óvulos que tiene la mujer es muy baja».


La influencia de la pareja
- El estudio revela que una cuarta parte de las mujeres desea tener hijos en los próximos 2 o 3 años, mientras que el 75% reconoce que aún no se ha puesto manos a la obra. Así, se da la circunstancia de que en el momento en que la mujer empieza a plantearse tener un hijo, el 10% ni siquiera tiene pareja estable y, por ello, el deseo de convertirse en madre moviliza al 8% de las españolas a buscar pareja. Una vez logrado este objetivo, la mayoría de las veces es la mujer quien da el primer paso y transmite a su pareja su deseo, si bien el 20% de los hombres se adelantó a su pareja y le pidió tener hijos. Ante este hecho, casi ninguna mujer se niega, aunque un tercio pide esperar un poco. En la situación contraria, el 25% de hombres pidió esperar.