EPA

El inicio del verano no consigue frenar la sangría del paro

El desempleo aumenta en 53.500 personas en el segundo trimestre del año

El inicio del verano no consigue frenar la sangría del paro
El inicio del verano no consigue frenar la sangría del parolarazon

MADRID-Ni la Semana Santa ni el comienzo de la época estival han sido capaces de frenar el desempleo. Así, el paro aumenta en 53.500 personas y alcanza su máximo histórico, situándose en 5.693.100 personas. La tasa aumenta 19 centésimas y sube hasta el 24,63%. Esto deja un panorama desolador: uno de cada cuatro españoles no trabaja. Pero más doloroso es que 1.737.600 hogares tienen a todos sus miembros activos en paro, 370.200 más que hace un año (un 27,6%).

Lo que más ha sorprendido de la EPA del segundo trimestre ha sido su divergencia con los datos de paro registrado, que mostraron entre abril y junio un descenso de 135.598 personas.
Los jóvenes sufren el paro de manera más significativa que el resto de grupos. Más de la mitad no encuentra empleo y la tasa se sitúa en el 53,3%.

Baja la ocupación
Entre abril y junio, la ocupación ha descendido en 15.900 personas, hasta situarse en 17.417.300 trabajadores. El número de asalariados públicos se ha reducido en 63.000 personas
Por sectores, el paro aumentó en el segundo trimestre en cuatro de ellos, principalmente entre los desempleados de larga duración (más de un año en el desempleo), cuyo número se incrementó en 107.400 personas un 4,5% más. Este colectivo suma ya casi 2,5 millones de personas, el equivalente al 43,7% del total.

El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, valoró que la mejora del empleo privado y a tiempo parcial, «está relacionado con los efectos de la reforma laboral». Por el contrario,CC OO criticó las reformas del Gobierno: «Sólo sirven para prolongar la situación de crisis y recesión, y provocan más paro».

 

El Gobierno caza a 4.379 «trabajadores» que cobran paro
MADRID- En cuanto a la lucha contra el empleo irregular y el fraude en la Seguridad Social, la reforma refuerza el trabajo de los inspectores para hacer aflorar la economía sumergida después de que el Gobierno haya detectado que 4.379 trabajaban y cobraban el paro al mismo tiempo. Por ejemplo, será infracción muy grave que una empresa haga ir a trabajar a empleados afectados por un ERE de suspensión de contrato o de reducción de jornada. El proyecto legislativo endurece las penas máximas por defraudar a la Seguridad Social utilizando empresas fantasma o ficticias, penas que pasan de cinco a seis años. Y el periodo de prescripción se eleva de cinco a diez años. Se entiende por «empresas fantasma», aquellas sin actividad real que simulan relaciones laborales con el único propósito de que los trabajadores obtengan una prestación pública. Asimismo, reduce la cuantía mínima de la defraudación, que pasa de 120.000 euros a 50.000 euros, e incluye dentro de esa cantidad toda la deuda no prescrita en un periodo de cuatro años. También sanciona penalmente aquellos casos de defraudación dolosa en prestaciones de Seguridad Social que causen un perjuicio grave al patrimonio de la Seguridad Social. En su conjunto, estas reformas tienen como objeto que sean imputables hechos que hasta ahora eran sancionables administrativamente y, asimismo, aumentar el cerco contra las nuevas modalidades de fraude.