Viena

Bush pide a Arabia Saudí más petróleo

La subida del barril de petróleo a 100 dólares, su cota más alta desde los 70, centró la visita de Bush al «rancho» del rey saudí.

La Razón
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El Cairo- A pesar de su apretada agenda en Oriente Medio y el Golfo Pérsico, el presidente de EE UU, George W. Bush, tuvo ayer tiempo de visitar el «rancho» de Janadriyah del rey saudí Abdulá. La ocasión lo requería ante la escalofriante subida del petróleo hasta los 100 dólares por barril, su cota más alta desde los setenta. Los líderes mundiales temen que pueda elevarse aún más el precio y desestabilice las ya vulnerables economías occidentales. Por eso Bush se sirvió de la distendida cena con su anfitrión para trasladarle sus preocupaciones.

El inquilino de La Casa Blanca le dijo al monarca wahabí que espera «el momento en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) contemple diferentes niveles de producción y que comprenda que si la economía de uno de sus mayores consumidores sufre, eso significa menos compras y menos petróleo y gas vendidos».

Su petición recibió una respuesta inmediata del ministro de petróleo, Ali Al Naimi, que manifestó receptividad a los argumentos del presidente norteamericano, aunque precisó que la OPEP debe adoptar una decisión sobre su producción el 1 de febrero en Viena, y se guiará por «todos los datos disponibles». «Nosotros también estamos preocupados. No queremos que Estados Unidos caiga en una recesión», añadió Al Naimi. Arabia Saudí es el líder de facto de la OPEP, ya que es el único país del cártel que puede aumentar su producción.

Pero no sólo el petróleo fue el asunto prioritario en su conversación con Abdulá, Bush abordó también los otros temas espinosos de su visita a la región. Aunque nadie sabe si convenció al monarca para trabajar por la paz entre israelíes y palestinos, utilizando sus considerables recursos, o para ayudarle a aislar a Irán. Bush dijo que los saudíes «quieren progresos porque es un tema frustrante», dijo Bush, mostrándose confiado en obtener un compromiso para resolver un conflicto que dura ya sesenta años.