Mestalla

Cambió la historia

La Razón
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La historia hay que comenzarla por el principio: yo vi jugar a Alfredo di Stéfano en el campo. En el Madrid y el Espanyol. Los vídeos no han hecho otra cosa que recordarme anécdotas. Lo fundamental lo aprendí viéndole en las canchas. No recuerdo cuál fue el primer partido, aunque sin duda fue en Mestalla donde el San Lorenzo de Almagro ya había entusiasmado a nuestros padres y donde otro sanlorencista, Sanfilippo, me cautivó.

Los jugadores argentinos cambiaron la vida del Madrid y el primero fue Roque Olsen. Con Di Stéfano llegaron los años de gloria. Era jugador distinto y siendo mejor técnica y físicamente, más inteligente, superior a todos en la concepción del fútbol moderno y la improvisación, la repentización para darle al balón con ambos pies, de puntera si era menester y de tacón, además, fue fundamental que jamás se rindiera y mantuviera hasta el último instante espíritu ganador.

Di Stéfano transformó la vida del Madrid. Santiago Bernabéu sólo necesitó un partido con el Millonarios para luchar por conseguir su ficha. El Barcelona ya tenía, de acuerdo con las normas de la FIFA, dictadas para la recuperación de los futbolistas que habían emigrado a Colombia y querían volver al orden establecido, el traspaso del River. El mayor error de la historia del Barça fue no comprar el pase a Millonarios pese a la gestiones del entonces joven abogado Trías Fargas. Martí Carretó, presidente, se asustó ante la advertencia de una inspección de Hacienda y dimitió. Montal padre consumó el error con aquella frase de «per a vostés el pollastre». No aceptó que jugara dos años en cada equipo. Bernabéu ganó una de las batallas más importantes de su vida y con Di Stéfano surgió el Madrid campeón europeo y nacional.

El Real Madrid sin Bernabéu y Di Stéfano habría sido otro.