Historia

Roma

Carlos Dívar recuerda que «hay que obedecer a Dios antes que a los hombres»

Abogado, político, periodista y padre de familia, entregó su vida a Dios y a la defensa de los presos y los marginados. 

Carlos Dívar recuerda que «hay que obedecer a Dios antes que a los hombres»
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«Fue un hombre que supo anclar su intensa actividad en la vida pública en la firmeza de sus convicciones religiosas», afirma Francisco Puy Muñoz, autor del libro «Luis de Trelles. Un laico testigo de la fe», que se presentó ayer en Madrid y que ha sido prologado por el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar. El libro, editado por CEU Ediciones, realiza un recorrido por la trayectoria vital del fundador de la Adoración Nocturna, una obra fundada en 1877, que cuenta con más de 25.000 adoradores sólo en España y que ya se extiende por todo el mundo. Dívar glosa en su prólogo la figura de este «testigo de la fe» cuyo proceso de beatificación avanza en Roma.«Don Luis fue político conformando su vida con el lema "Católicos antes que políticos". Fue publicista, y en su obra brillaba la Esperanza como virtud teologal que nos hace ser felices, en este momento, no por lo que tenemos sino por lo que esperamos. También fue un gran jurista que no olvidaba que "hay que obedecer a Dios antes que a los hombres"», recuerda Dívar. «Puso su vida entera al servicio de Dios: como hombre, como esposo, como padre, como escritor, como político y, sobre todo, como persona que ayudó a los más necesitados, a los marginados que le rodeaban y a los más desdichados del mundo que son los que ignoran a Dios», escribe el magistrado. Luis de Trelles fue toda su vida un defensor de los marginados, y durante la Tercera Guerra Carlista organizó un canje de prisioneros de guerra que liberó de la prisión, el destierro o la muerte a 23.000 personas. Fundó, además, otras tres asociaciones laicales: el Centro Eucarístico de Madrid, las Camareras de Jesús Sacramentado y el Culto continuo al Santísimo Sacramento. Murió en Zamora en 1891 con fama de santidad.En el acto de ayer, organizado por la Fundación Luis de Trelles y la Asociación Católica de Propagandistas, participaron, además del autor y el prologuista, el presidente de la Fundación Luis de Trelles, Antonio Troncoso, el presidente de la Adoración Nocturna Española, Carlos Menduiña, el presidente de la AcdP, Alfredo Dagnino.