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Gloria Trevi: el éxito tras la cárcel

Gloria Trevi: el éxito tras la cárcel
Gloria Trevi: el éxito tras la cárcellarazon

Meter en la cama a Gloria Trevi es la mar de fácil. Ella se deja, pero uno tiene que ser consciente de que estamos en un hotel y que enfrente tiene a un fotógrafo, a su asistente... La prole contempla cómo desnuda sus cinco años en prisión por un presunto delito de abuso sexual a menores del que fue absuelta. También deja al descubierto los detalles de su disco «La Rosa Blue».

 

-¿Viene a reconquistar España?

 

-En otras ocasiones he venido a coquetear y no hemos podido profundizar. Ahora vengo directamente a hacer el amor con los españoles.

 

-Empecemos, usted dirá cómo.

 

-Flojitos y cooperando. Vengo a entregarles mi corazón, a cantarles con toda la pasión. Todo llega en su momento y éste es el mejor de vida.

 

-¿Podría vivir sin provocar?

 

-Mi provocación no está planeada y tal vez por eso me ha llevado a ser una incomprendida.Cuando aprenden a quererme, la provocación se transforma en un cariño intenso.

 

-Con el tiempo, se habrá vuelto algo más prudente…

 

-Eso es como preguntarle a Mick Jagger si se ha hecho mayor. Algunas personas tenemos una energía especial que nos da autoridad para ser más «cabrones» con la edad. Aunque cumpla 90 años, la gente querrá ver a una Trevi viejita dando bastonazos en el escenario.

 

-¿Hay que tenerle miedo?

 

-Nunca fui un depredador, tampoco una víctima, tan sólo soy una persona creativa que quiere formar parte del «sound track» de la vida de los españoles. Mi apuesta: canciones tan especiales como «Psicofonía».

 

-¿Cree en los fantasmas?

 

-De pequeña vi a mi abuelo fallecido en las escaleras de casa. Era de noche y me asusté, pero cuando me quedé dormida, tuve un sueño precioso donde me anticipó cosas que luego ocurrieron. No creo en la vida más allá de la vida, creo en el amor más allá de la vida.

 

-¿La fama es una losa pesada?

 

-Cuando decidí ser artista, asumí que perdería mi intimidad. A los que les pesa más es a mi novio y mis dos hijos. No eligieron tener una madre o una mujer famosa.

 

-Pero su novio fue su abogado cuando estuvo en prisión…

 

-A veces en el corazón no se manda. Tal vez él hubiera querido que yo no fuera famosa para no tenerme que compartir tanto.

 

-Ese noviazgo, ¿fue lo más positivo del via crucis que padeció?

 

-Todo fue puro aprendizaje: Dios confió en mis ojos y he dado sentido a lo que vi. Uno no conoce a los amigos en las fiestas, sino en el llanto y en el dolor. Y eso me ocurrió con Armando, mi prometido.

 

-¿Tuvo miedo al salir de la cárcel?

 

-Sí, pero salí a luchar por lo que era mío y me arrebataron. Me he encontrado con mucha discriminación a pesar de salir absuelta. Desgraciadamente, un cotilleo es como tirar confeti desde un edificio: nunca vas a recoger todos los pedacitos. No obstante, estoy demostrando quién soy con mis hechos.

 

-Pero habrá alguien, aun así, que le pida explicaciones...

 

-No tengo que justificarme permanentemente. Ya me robaron una parte de mi vida en la cárcel, no quiero perder más tiempo.

 

-¿Ha revivido ese calvario con la canción que ha hecho para la serie mexicana «Mujeres asesinas»?

 

-Me sentí capaz de hacer esa canción porque conviví con asesinas. Al estar con ellas, lejos de juzgarlas, sufrí por ellas. Si una mujer se convierte en una asesina, es porque trataron de matar a la niña que era. El tema «Que emane», así se titula, es una sanación para sacar de nosotros el rencor y la desesperación. Si se queda dentro, te envenena.

 

-¿Ha tenido ganas de asesinar a alguien en estos años?

 

-Mentiría si dijera que no. Durante dos semanas sentí oscuridad dentro de mí ante tanta traición e injusticia. Pero, con el perdón que sentí hacia las personas que me hicieron tanto daño, regresó la luz.