Beirut

EEUU exige a Hamás que deje de atacar a Israel y Hizbulá pide una nueva intifada

- Cuatro yihadistas muertos en un nuevo ataque israelí en Gaza- La Autoridad Palestina suspende las negociaciones con Israel- El último balance habla de 345 muertos y más de un millar de heridos- Israel despeja la frontera con Gaza ante una posible ofensiva terrestre

La Casa Blanca exigió hoy el fin de la violencia en Oriente Medio y reclamó a Hamás que deje de "lanzar proyectiles contra Israel"y "respete el alto el fuego"que imperó en los últimos meses.
En un comunicado leído por el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, desde Crawford, en Texas, el presidente George W. Bush hizo un llamamiento en favor de alcanzar una paz duradera en la región.
Por otro lado, el jefe del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasrala, hizo hoy un llamamiento para una nueva intifada contra Israel, no solo en la Franja de Gaza sino también en el mundo árabe, y predijo la derrota israelí si lanza una ofensiva terrestre.
"Llamo a una tercera intifada (alzamiento) en Palestina y en todos los Estados árabes, ya que el objetivo (de la agresión israelí) es la resistencia a las aspiraciones palestinas", dijo Nasrala en una grabación difundida a miles de simpatizantes en un estadio de Beirut.
El pasado sábado, el jefe del grupo palestino Hamás, Jaled Meshal, también convocó una tercera intifada contra Israel, en la primera jornada de una serie de bombardeos contra Gaza que han causado más de 300 muertos, según fuentes médicas palestinas.
La primera Intifada se desarrolló en los territorios palestinos ocupados por Israel entre 1987 y 1993 y la segunda fue lanzada en septiembre del 2000 y se extendió hasta febrero del 2005.
Nasrala, en el mensaje difundido a miles de partidarios que se habían reunido en el estadio de Raya para apoyar a Gaza, aseguró que abandonar a los palestinos de esa Franja de territorio sería como "participar en el crimen, en las matanzas y en la traición".
La operación israelí fue lanzada en represalia por el lanzamiento de cohetes desde Gaza contra poblaciones del sur de Israel, según Jerusalén.
Nasrala dijo que la guerra israelí está dirigida contra todos los palestinos, no sólo contra Hamás, que ocupa la Franja de Gaza desde junio del 2007, cuando expulsó por la fuerza a las fuerzas leales al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
El líder de Hizbulá afirmó que la guerra de Gaza "es sólo cuestión de tiempo".
"Los israelíes no pueden soportar una guerra larga. Cuando comience la ofensiva terrestre, Israel perderá", agregó Nasrala en su mensaje.

La Fuerza Aérea israelí continuó hoy por tercer día consecutivo sus bombardeos en la Franja de Gaza, que han causado ya 345 muertos y unos 1.600 heridos, según datos del Ministerio de Sanidad en ese territorio palestino.
Los ataques se reanudaron de madrugada, cuando los cazabombarderos israelíes dejaron caer nuevas cargas explosivas que causaron la muerte de un hombre, dos mujeres y un bebé de un año en un edificio del campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja.
Según fuentes médicas locales, dos adolescentes y otro niño de la misma familia también perdieron la vida por el bombardeo de un F-16 israelí en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
A media tarde, otros cinco palestinos -cuatro milicianos y un niño- morían en un llamado "asesinato selectivo".
El ataque tenía como principal blanco Riad Abu Ter, miembro destacado de las Brigadas al Quds (brazo armado de la Yihad Islámica) y cuyo vehículo fue alcanzado al este de Jan Yunis.
Una portavoz del Ejército israelí dijo a Efe que los principales objetivos de los últimos ataques fueron "edificios vinculados a Hamás (islamista), como centros de almacenamiento y manufacturación de armas, túneles, lanzaderas de cohetes y almacenes".
De acuerdo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), al menos 89 de las víctimas mortales en Gaza en los tres días de bombardeos son civiles. Entre ellos figuran veinte menores.
Durante la pasada madrugada la aviación israelí destruyó parte de la Universidad Islámica, vinculada a Hamás y ubicada en el oeste de la ciudad de Gaza, según testigos.
Los residentes en el barrio de Remal de la capital de la Franja oyeron cuatro grandes explosiones que causaron el pánico en la zona y vieron grandes columnas de humo blancas y grises salir del lugar.
Varios edificios del campus femenino con laboratorios químicos quedaron destruidos, mientras que inmuebles colindantes resultaron seriamente dañados.
El Ejército israelí defiende que se trataba de un "centro de desarrollo e investigación de armas"empleado para manufacturar cohetes Kasam.
"Hay líneas rojas que no deben cruzarse y convertir una reconocida institución académica en objetivo militar es una de las más importantes", denunció hoy el bloque pacifista israelí Gush Shalom en un comunicado.
La oficina del jefe de Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, también fue bombardeada anoche, según el Ejército israelí.
El dirigente islamista no se encontraba en la oficina; todos los líderes de Hamás han pasado a la clandestinidad desde que comenzó la oleada de ataques, que podría derivar en una incursión terrestre.
Israel ha enviado infantería y tanques en torno a Gaza y el Consejo de Ministros del gobierno que lidera Ehud Olmert ha aprobado la movilización de 6.500 reservistas.
Las milicias palestinas han seguido lanzando hoy cohetes contra el sur de Israel, uno de los cuales ha matado a un trabajador de la construcción árabe y herido a otra decena de personas en la ciudad de Ashkelón, a una veintena de kilómetros de Gaza.
Según datos del Ejército israelí, unos 200 proyectiles han sido disparados contra las localidades cercanas a la Franja desde el comienzo de la ofensiva, con un saldo de dos muertos.
Además, un obrero palestino ha herido a cuatro israelíes -uno de ellos de gravedad- al apuñalarles en el asentamiento de Kiryat Sefer, en territorio cisjordano, informó la Policía.
Se trata, aparentemente, del primer acto de venganza fuera de Gaza a causa de la operación israelí.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunciaba, entretanto, la suspensión de las negociaciones de paz con Israel.
Según el jefe del equipo negociador, Ahmed Qurea, "es imposible mantener negociaciones con Israel mientras su Ejército está cometiendo masacres contra nuestro pueblo en Gaza".
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha pedido unidad a las distintas facciones palestinas y asegurado que discutirá con todos los líderes, incluidos los de Hamás, la situación en Gaza, que calificó de "trágica"y "desesperada".