Más de 17500 presos son preventivos

MaDRID- La masificación en buena parte de los centros penitenciarios españoles es una realidad que se viene arrastrando desde hace años. El incremento de la población reclusa es proporcionalmente muy superior al de creación de nuevas prisiones, pese a la mejora registrada en este sentido. Es decir, el aumento de la delincuencia de toda índole que se registra incide de forma directa en la situación penitenciaria.Y los datos reflejan que en los dos últimos años las cárceles españolas han experimentado un notable aumento en el número de «inquilinos», pasando de 65.812 reclusos en 2007 a los 76.065 que se registraban en este mes de mayo, lo que supone un incremento de algo más de 10.000 internos. Una buena parte de esos reclusos se encuentra privado de libertad sin que pese sobre ellos una condena. Son presos preventivos respecto a los cuales los jueces han ordenado su ingreso en prisión por entender que concurren algunas de estas circunstancias: la existencia de indicios de la comisión de un delito, alarma social, riesgo de fuga o que pueda destruir pruebas si permanece en libertad. En todo caso, existe un consenso a la hora de valorarla como una medida restrictiva que exige una ponderación y motivación, toda vez que está en juego el derecho a la libertad. Andalucía, a la cabeza Y en esta situación se encuentran en España, según los datos oficiales de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de este mismo mes, un total de 17.535 reclusos, cifra que representa el 23,05 por ciento de la población penitenciaria, fijada en 76.065 internos. Por tanto, casi uno de cada cuatro presos se encuentra en la cárcel a la espera de juicio o de que los jueces modifiquen su situación personal. Por comunidades autónomas, los 14 centros penitenciarios existentes en toda Andalucía albergan a 3.640 presos preventivos, apenas 25 más que los que hay en las seis cárceles de la Comunidad de Madrid. En el lado opuesto se encuentra la de Melilla, donde sólo hay 89 internos que no han recibido condena alguna. En 2008, la población preventiva creció un 10,7%, respecto de la que había en 2007. La mayoría, casi un 50%, de ese crecimiento, fue población extranjera. En este aspecto, es necesario señalar que gran parte de esos presos son personas que no tienen arraigo social en España, ya que, en general, proceden del extranjero y no tienen domicilio en España. Por ello, una de las pocas medidas para garantizar la presencia en el juicio es la prisión provisional. Tipología delictiva Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con la inmensa mayoría de detenidos en Barajas cuando pretenden introducir droga en España, quienes proceden principalmente de países suramericanos y no tienen arraigo en España. De los 5.475 internos que incrementaron la población reclusa en 2008, el 18,9% ingresaron como preventivos y el 45,3% eran extranjeros. En cuanto a la tipología delictiva de este crecimiento, el 31% corresponde a delitos contra la propiedad, el 26,7% a delitos contra la salud pública, el 17,2% a delitos de violencia de género y el 2,8%, a delitos contra la seguridad del tráfico. El resto se reparte entre delitos de lesiones, agresión sexual, contra las personas y otros.