El Cairo

Disparan contra Israel desde Líbano

El Ejército de Israel mantuvo ayer el ataque sobre los depósitos de armas y los túneles de Hamas en el sur de Gaza.

Tres cohetes lanzados desde el Líbano alcanzan el norte de Israel
Tres cohetes lanzados desde el Líbano alcanzan el norte de Israellarazon

EL CAIRO- La ofensiva militar de Israel en Gaza entró ayer en su decimotercer día mientras el Ejército se mantiene en alerta en el norte del país, donde cayeron hoy tres cohetes «Katiushas» lanzados desde el sur de Líbano. El Ejército israelí responsabilizó a «elementos palestinos interesados en arrastrar a Líbano a una guerra con Israel» del ataque contra la región de Galilea, según informaciones de portavoces militares recogidas por Efe. Fuentes diplomáticas israelíes en España confirmaron a LA RAZÓN que los autores de los disparos pertenecen al llamado Frente Popular de Liberación de Palestina, un grupúsculo terrorista varias veces escindido de la OLP.
Tanto el Gobierno libanés como los islamistas pro iraníes de Hizbulá, que mantuvieron la última guerra con Israel en 2006, negaron cualquier participación en lo sucedido y hablaron de «provocación ajena» para arrastrar al país a una nueva confrontación.
Pese a ello, el Gobierno de Tel Aviv «considera al Gobierno de Líbano y a su Ejército responsables de impedir que se dispare contra Israel desde su territorio».
Dos de los tres cohetes «Katyushas» de 122 milímetros lanzados en la mañana de ayer contra el norte de Israel cayeron en la ciudad de Naharia, situada a diez kilómetros de la frontera. Uno de los proyectiles causó dos heridos leves en una residencia de ancianos, mientras que un tercer proyectil impactó en el cercano «kibutz» Metzuva, sin víctimas, tal y como informó el portavoz de la Policía israelí, Miki Rosenfeld.
El Ejército israelí, que se mantenía en alerta en la frontera norte en previsión de que pudiera llevarse a cabo algún ataque desde que inició la ofensiva contra los terroristas de Hamas, el pasado 27 de diciembre, respondió a los ataques disparando cinco proyectiles de artillería sobre la zona de donde partieron los cohetes.
Mientras, continuaron en Gaza las operaciones antiterroristas del Ejército de Israel, con el bombardeo de unos sesenta blancos señalados por los Servicios de Inteligencia Militar, entre los que se encontraban las casas de dos jefes de Hamas. En el sur, en Rafah, unas 1.500 familias abandonaron sus hogares, tras los avisos del Ejército de Israel de que se iban a bombardear una docena de objetivos en el «corredor Filadelfia», que es donde se concentran el mayor número de túneles y galerías subterráneas de los terroristas. El número de muertos en la franja de Gaza sigue aumentando y, según Naciones Unidas, suman más de setecientos, de los que casi doscientos serían víctimas civiles. Amnistía Internacional acusó ayer a los dos bandos de utilizar «escudos humanos».
Asimismo, la agencia para los refugiados de Naciones Unidas suspendió momentáneamente sus labores en Gaza tras la muerte de uno de sus conductores por el disparo de un carro de combate israelí. La tregua diaria de 3 horas para abastecer a la población civil se mantuvo un día más. También se abrieron los pasos fronterizos de Nahal Oz y Kerem Shalom, para introducir en Gaza ayuda humanitaria y combustible, y, excepcionalmente, el paso de Erez para permitir la evacuación de unos 300 palestinos con pasaportes extranjeros. Los evacuados fueron trasladados en autobuses desde Gaza capital hasta el puesto fronterizo por el Comité Internacional de la Cruz Roja y, desde allí, fueron conducidos a Jerusalén.
Los islamistas, por su parte, dispararon una treintena de cohetes y proyectiles de mortero sobre territorio de Israel. Uno de los lanzamientos hirió a siete soldados hebreos en algún punto no identificado del desierto del Negev. También, pero en el norte de Gaza, resultó muerto un comandante israelí. El mayor Roey Rosner, de 27 años, fue alcanzado por un misil contracarro disparado por los milicianos. Es la primera vez que se detecta el empleo de este tipo de armamento, que dio una gran ventaja táctica en la guerra de Líbano a los chiíes de Hizbulá, en el escenario de Gaza.
El Gobierno israelí seguía ayer sopesando la conveniencia de llevar a cabo la tercera fase de la operación «Plomo Fundido», que implica la entrada en fuerza en las zonas más urbanas de Gaza.