Centro de Arte Reina Sofía

Una retrospectiva de Mingote traza una crónica sentimental de medio siglo

Una exposición retrospectiva que retrata el universo ácido, irónico y un tanto surrealista de Antonio Mingote a través de pinturas y dibujos que trazan una crónica sentimental de más de medio siglo de la historia de España se puede contemplar desde hoy en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) de Valencia.
La muestra «Mingote. La vida cabe en un dibujo», que estará abierta hasta el 17 de mayo, agrupa un total de dieciocho pinturas y más de noventa dibujos, portadas de revistas e ilustraciones que abarcan un periodo de tiempo comprendido entre los años cuarenta y la actualidad.
Se trata de la más importante retrospectiva dedicada a Mingote, maestro de la figuración cómica, que acerca al visitante a su peculiar mundo creativo y cuya ironía nunca traspasa el sarcasmo porque el espíritu humanista y lírico lo impregna todo.
Porque Mingote, de 90 años, es un humanista del humor y sus dibujos concentran a la vez reflexión y crítica, pensamiento y crónica, humor y cuadros de costumbres.
Un dibujante de humor que, según él mismo ha confesado hoy en una rueda de prensa, carece de metodología y que sólo trabaja cuando se despierta su inspiración. Y ha dicho: « cuando no ocurre, me voy al cine».
El dibujante, que ha asegurado sentirse «abrumado» por la exposición, ha afirmado que «el humor debe estar incorporado con todos los derechos en todos los museos, porque el arte también es humor».
Mingote, al que acompañaba la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, y el comisario de la muestra, Leando Navarro Ungría, se ha mostrado serio al hablar sobre los límites del humor en un momento histórico en el que España se disfruta de plena libertad.
Ha dicho que «la libertad es un bien del que no se puede prescindir, lo que ocurre es que algunos humoristas de ahora abusan de esa libertad, por lo que caen en la zafiedad».
Previamente, Consuelo Ciscar ha asegurado que «Mingote analiza la realidad desde el humor inteligente, desde la ironía, con perspicacia, genialidad y la libertad de quien puede expresarse sin límites a través de sus siempre sutiles personajes gráficos».
«Mingote -ha agregado Ciscar- parodia la realidad entre la imagen y el texto, entre lo cómico y lo verbal, convirtiendo sus viñetas en crónicas de nuestro tiempo que incitan al lector a que sonría abiertamente».
El comisario de la muestra, Leandro Navarro Ungría, ha explicado que «la obra de Mingote traza una crónica sentimental de más de medio siglo de la historia de nuestro país».
Ha considerado a Mingote como «un verdadero genio» y su humor surrealista está emparentado con toda la época dorada del humorismo español, junto a Ramón Gómez de la Serna, Tono, Jardiel Poncela y Miguel Mihura.
«Un humor que, a pesar de su ironía y acidez mesuradas, nunca cae en el sarcasmo, la negrura o el nihilismo, produciendo por ello sus viñetas un efecto reconfortante en el lector», ha señalado el comisario.
Antonio Mingote nació en Sitges en 1919. Inició su carrera como humorista gráfico en la revista «La Codorniz» y en 1953 comenzó a colaborar con el diario ABC.
En 1967, la Editorial Prensa Española instituyo un galardón para trabajos de humor y periodismo gráfico que lleva el nombre de Premio Mingote, uno de los más prestigiosos del periodismo español.
Es académico de la Real Academia Española, tiene en su haber la Medalla de Bellas Artes (2007) y es Doctor «Honoris Causa» por la Universidad de Alcalá de Henares y por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.