Internacional

Pérdida de protagonismo

EU summit in Brussels
El presidente Pedro Sánchez, durante un encuentro con los líderes europeos REUTERS/Yves HermanYVES HERMANReuters

Hace tiempo que la Unión Europea está perdiendo posiciones en la escena internacional. Es cada vez más acusada la tendencia a resaltar el papel de los Estados Miembros y, por ello, existe el temor de que no se avance suficientemente en la integración. Francia está enredada en sus asuntos internos así como España mientras que Alemania espera que se produzca el cambio de ciclo político interno sin que se sepa todavía que ocurrirá. El periodo de calma que parece que vive Italia es posible que desaparezca pronto cuando se aproximen las nuevas elecciones. Desde luego, el abandono del Reino Unido es una buena noticia siempre y cuando se sepa aprovechar para reforzar la integración y no mostrar síntomas de debilidad en las negociaciones con los británicos.

Es probable que nada mejor le haya ocurrido a Europa desde hace siglos que instaurar mecanismos de cooperación e integración que le han llevado a un periodo de extraordinario bienestar. Ahora, está en riesgo la propia concepción de Europa y, de ahí, que la nueva Comisión Europea tenga por delante una ardua tarea que, en esencia, debe estar dirigida a proporcionar una imagen y una realidad de la Unión que resulte atractiva para los ciudadanos. Cuánto más son los riesgos a los que se enfrenta este esquema de integración mayor deberá ser el esfuerzo para seguir construyendo una Europa unida.

Los principales retos en la realidad europea están ahora en el seno de la propia integración siendo así que muchos de los principales actores de las relaciones internacionales, como Estados Unidos o Rusia, están sumamente atentos por si se produjeran importantes fracasos. Deshacer la Unión Europea es difícil y, desde luego, no sería nada conveniente para los intereses de los Estados miembros y tampoco para los ciudadanos. Pero más allá, la idea de Europa debe contar con algunos componentes de ilusión que poco se advierten en estos momentos. Se precisa, por lo tanto, la voluntad de resolver las cuestiones internas en términos de cooperación entre los europeos y, asimismo, asentar mucho más la realidad europea en el orden internacional.