Últimas horas del “Gibralexit”: “El Peñón que no lo toquen”

Esta mañana de sábado no es como las demás en Gibraltar a pesar de que la interminable hilera de tiendas en Main Street esté tan concurrida como siempre. En apenas unas horas, concretamente a las doce de esta noche, la colonia británica dejará de formar parte de la Unión Europea junto al resto del Reino Unido y el control de la Verja pasará a depender exclusivamente de España sin que Londres pueda interferir en Bruselas para garantizar la fluidez de los controles. A pesar de que nada va a cambiar esta noche debido a que durante el periodo de transición hasta el 31 de diciembre se aplicará las mismas normativas, la economía del Peñón se enfrenta ya retos cuya dimensión pocos pueden prever.

En un gesto lleno de simbolismo político, el único representante político presente hoy en Gibratar es Teresa Rodríguez, líder de Podemos Andalucía con la que hay una “sintonía perfecta” porque “hablamos el mismo lenguaje”, ha afirmado el ministro principal Picardo. Por su parte, Teresa Rodríguez ha afirmado en un encuentro con los medios tras el encuentro con Picardo que de lo que se trata es de “trasladar certidumbres a la gente” y de lograr infraestructuras e inversiones para la comarca. Rodríguez se ha mostrado convencida de que hay otros ejemplos de pequeños territorios en Europa en el que la movilidad de personas es perfecta y ha llegado a citar como “modelo idílico” el caso del Vaticano, algo que en boca de una señalada lideresa anticapitalista es gratamente insólito.

Los mayores afectados por el inminente “Gibraltexit” son los trabajadores españoles que trabajan en el Peñón. Una de ellas es, por ejemplo, Ana Belén natural de La Línea de la Concepción. Ana Belén y trabaja de dependienta en una de las innumerables tiendas que visitan los turistas a lo largo de Main Street. Lleva 5 meses trabajando aquí y tiene 23 años. Antes trabajaba en una tienda de Orange en La Línea. Como todos los trabajadores españoles en Gibraltar le aterra la perspectiva de colas de dos horas si la nueva situación obliga a revisar pasaportes en la Verja. Pero su motivo para desear que nada cambie en el Peñón es tan insólito como comprensible: «El Peñón que no lo toquen. Yo no quiero que sea español que con los políticos que tenemos nos llevan a la ruina».

A las doce de esta noche tendrá lugar una sencilla ceremonia para marcar el momento histórico en el que tras 47 años en la UE, Gibraltar abandonará la Unión. Será entonces cuando se arríe la bandera de las doce estrellas de uno de los tres mástiles que se alzan en el extremo norte de este territorio, a poco metros de la Verja. Con la Oda de la Alegría de Beethoven -himno de la UE- de fondo Picardo recibirá la bandera europea y se procederá al izado de la enseña de la Commonwealth con los emocionantes compases del himno nacional «God save de Queen» de fondo.