Sida

El mercado negro de antivirales del sida se dispara en Rusia

De los 11 euros que costaba en enero la caja del fármaco ha pasado a 38 y puede revenderse a casi 100 euros

Coronavirus.- Rusia suma 4.268 casos nuevos y eleva el balance del coronavirus a más de 47.000 contagiados
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, en una videoconferencia con altos cargos gubernamentalesPRESIDENCIA DE RUSIA20/04/2020larazonPRESIDENCIA DE RUSIA

Farmacéuticas y asociaciones contra el sida alertan de que un mercado negro de antivirales del VIH se ha disparado en Rusia tras conocerse que se estudia como prosible tratamiento contra el Covid-19.

Más de 20 laboratorios en el mundo están probando el antiviral del VIH como posible tratamiento contra la infección respiratoria provocada por el coronavirus.

El Ministerio de Sanidad ruso recomendó este antiviral como posible medicamento contra el Covid-19 a finales de enero después de que China asegurase que mitigaba los efectos de la infección provocada por el Covid-19, aunque posteriormente se matizaron estas declaraciones.

Pese a las rectificaciones, en Rusia no se ha logrado detener la especulación del antiviral que se produce en el país como genérico bajo el nombre de Kalidavir.

"Hace tres meses la gente empezó a comprar Kaletra por 900 rublos la caja (11,6 euros), explica a un vendedor de medicinas online.

“En estos momentos la gente está comprando entre 100 y 700 cajas por un precio de 3,800 rublos (47,11 euros) la caja. Muchos la están comprando con la intención de revenderla a un precio a un mayor”.

La reventa de puede alcanzar los 7.000 y 8.000 rublos la caja (87 y 99 euros). Un dato que preocupa sobremanera a los seropositivos crónicos que temen no poder comprar un medicamento vital para ellos.

El número de contagios de coronavirus en Rusia se ha disparado en el último mes. El lunes las autoridades confirmaron 4.268 nuevos casos y el total de infectados roza los 50.000 con 47.121 casos.

Kaletra se distribuye en Rusia dentro del paquete de medicamentos de la seguridad social para pacientes con sida.

Pero las interrupciones del suministro no son ajenas así que muchos pacientes almacenan cajas para asegurarse la dosis. Sobre todo, ciudadanos sin pasaporte ruso u otros que quieren permanecer fuera del radar del sistema público ruso por diversas razones.

El director de la Clínica H de San Petersburgo, especializado en enfermedades infeccionas, asegura que las farmacéuticas han dado la voz de alerta por el posible desabastecimiento para los pacientes con sida.

“Vamos a recibir ahora un cargamento de la compañía farmacéutica y todo ya está vendido”, dice Andrei Skvortsov. “Recibimos 120 llamadas al día”.