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Narcotráfico

¿Quién era el “Gordo May”, el capo de Los Zetas muerto por coronavirus?

Moisés Escamilla cumplía 37 años de cárcel por decapitar a 12 personas en Yucatán

Los cuerpos de cuatro jóvenes decapitados se observan atados y colgando de un puente en la autopista México-Acapulco, en una zona de la ciudad central de Cuernavaca
Los cuerpos de cuatro jóvenes decapitados se observan atados y colgando de un puente en la autopista México-Acapulco, en una zona de la ciudad central de Cuernavacalarazon

El líder del cartel Los Zetas, Moisés Escamilla, ha muerto este fin de semana en una cárcel mexicana por coronavirus. Conocido como el “Gordo May”, estaba considerado un preso de alta peligrosidad. Había sido condenado en 2016 por un juez de Jalisco a una pena de 37 años de cárcel por delincuencia organizada, tenencia de armas de fuego y por su responsabilidad en la decapitación de 12 personas en Yucatán.

Escamilla fue detenido en 2008 en Cancún, en el estado de Quintana Roo, por la Policía Federal, al ser jefe de una célula del grupo delictivo de Los Zetas, denominada ‘Zetas Vieja Escuela’. Uno de sus cometidos era la distribución de cocaína en Cancún y para ello contaba con un grupo de informantes que estaba formado por policías municipales y civiles que le reportaban todos los movimientos de las corporaciones en la ciudad, según informa El Financiero.

La prensa mexicana también ha publicado que estaba a cargo de los sicarios que cobraban derecho de piso a traficantes de migrantes, comerciantes de productos “pirata” y vendedores de droga al menudeo. En el momento de ser arrestado le fueron decomizadas dos armas largas marca Bushmaster, un fusil AK-47, un arma corta marca Pietro Beretta calibre 9mm, dos granadas de fragmentación Hank Frak, 18 cargadores de diversos calibres, tres fornituras para uso en operaciones tácticas, códigos-torretas para vehículos policiales, seis rollos de hologramas con distintivos de Los Zetas, 10 celulares, seis radios, 52 mil 100 pesos en efectivo, varias dosis de droga sintética, mariguana, un auto Armada blanco y un Chevy Monza azul.

Al parecer, el “Gordo May” estuvo cuatro años operando en Cancún, donde su grupo era considerado el más fuerte en la zona, una plaza de la que se apoderó para el tráfico de cocaína vía marítima, procedente de Centroamérica. En los más de once años que llevaba recluido en el penal nunca presentó ninguna afección de salud. Tampoco padecía ninguna enfermedad.

Según informes judiciales, entre los años 2012 y 2014 Los Zetas fueron desarticulados en su mayoría en Cancún y Playa del Carmen.