Coronavirus

Trump rompe relaciones con la OMS: “China presionó para engañar al mundo”

El presidente de EE UU sanciona a China en represalia por la Ley de Seguridad Nacional y promete el fin de los beneficios comerciales a Hong Kong

La del viernes fue una rueda de prensa explosiva. El presidente de EE UU, Donald Trump, anunció medidas sin precedentes contra Hong Kong, que perderá su estatus preferente de ciudad privilegiada como centro de negocios internacional. Acto seguido anunció que su país abandonará la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la que EE UU es el principal contribuyente económico.

En el caso de Hong Kong, Trump respondía así a los últimos movimientos del Gobierno chino, que anunciaba una nueva ley de seguridad nacional que, en opinión de la Casa Blanca, amenazan con liquidar las libertades y la independencia de un territorio teóricamente semiautónomo.

De fondo, siempre estuvieron las protestas de la oposición democrática en Hong Kong contra el régimen de Pekín. Desde luego se despachó a gusto: dijo que China ha estafado a su país, ha contribuido a destruir el tejido industrial y ha espiado para hacerse con los secretos industriales estadounidenses. Lo cierto es que, como sostiene Trump, las medidas adoptadas por China en relación a Hong Kong podría calificarse de «violaciones del acuerdo entre Pekín y Reino Unido». En la espiral de acción/reacción en la que parecen hallarse los dos superpotencias, lo más probable es que China responda ahora con su propia batería de represalias.

En cuanto a la OMS, Trump acusó a la organización de estar completamente en manos de China y volvió a insinuar que pudo haber contribuido a ocultar lo sucedido en los primeros meses de la epidemia. También reiteró que su Administración ha solicitado reiteradamente a la OMS que acometa una serie de reformas a las que, dijo, se ha negado. También comentó que EE UU redirigirá los fondos que destina a la OMS (unos 450 millones de dólares) a otras «necesidades mundiales y urgentes de salud pública mundial».

Todo esto sucedía en un país con las calles de Minneapolis y otras ciudades en llamadas por los disturbios, y mientras EE UU alcanzaba ya la cifra de 104.000 muertos y 1.777.000 positivos por coronavirus. Pasadas 24 horas, en un país donde uno de cada cuatro empleados había solicitado el paro en los últimos dos meses, Trump concedió una rueda de prensa impactante incluso para sus marcas habituales.

La presidente de la Asociación Médica Americana, Patrice A. Harris, publicó un comunicado en nombre de la organización donde señala que «en mitad de una pandemia global que ya ha matado a más de 100.000 estadounidenses, cortar los lazos con la Organización Mundial de la Salud no tiene ningún propósito lógico y contribuye dramáticamente a dificultar una salida a la crisis». En su opinión el paso adoptado por Trump tendrá «repercusiones importantes y perjudiciales», entre otras razones porque «la OMS lidera el desarrollo de vacunas y ensayos de medicamentos a nivel mundial para combatir la pandemia».

La Asociación, y Harris en su nombre, ha instado al presidente, «en los términos más enérgicos posibles», a «revertir su decisión y no abandonar la posición de liderazgo de nuestro país en la lucha global contra el Covid-19″.