Estados Unidos

La muerte de George Floyd: ¿punto de no retorno para EE UU?

La prensa internacional critica la incapacidad de Trump para controlar una situación explosiva alimentada por la injusticia racial, la pandemia de coronavirus y la alarmante crisis económica

Protesters rally against the death in Minneapolis police custody of George Floyd in San Francisco
Un manifestante provoca a la policía en una de las protestas de San FranciscoSTEPHEN LAMReuters

La prensa internacional es prácticamente unánime en su edición de hoy, con muchos medios recurriendo a una imagen muy elocuente para ilustrar lo que sucede en Estados Unidos: una Casa Blanca a oscuras, un presidente refugiado en un búnker, y medio país ardiendo de rabia por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco.

La noticia de un detenido negro muerto bajo custodia policial no es ni mucho menos nueva en EE UU, pero esta vez se ha producido en un contexto de odio y división social donde el coronavirus y la crisis económica que este ha provocado han configurado un cóctel explosivo de impredecibles consecuencias.

“Time”

La revista “Time” parte de estas circunstancias para titular su portada “América tiene su rodilla sobre la gente de color”. En esta pieza, la periodista Charlotte Alter trata de explicar por qué la muerte de George Floyd puede ser un punto de ruptura: “Para muchos estadounidenses negros que inundaron las calles de docenas de ciudades este fin de semana, el asesinato de George Floyd fue la última indignidad en un año marcado por una muerte y una desesperación cada vez más insoportables. La pandemia de coronavirus ha afectado desproporcionadamente a los afroamericanos, que tienen más probabilidades de contraer la COVID-19”, y recuerda que “los afroamericanos representan solo el 12% de la población, pero representan más del 26% de los casos de COVID-19 y casi el 23% de las muertes... Un estudio descubrió que los condados de mayoría negra representaron casi la mitad de todos los casos de coronavirus y más del 60% de las muertes”.

“El covid nos está matando, los policías nos están matando, la economía nos está matando”, resume a la revista Priscilla Borker, una trabajadora social de 31 años que se unió a las manifestaciones en Brooklyn el pasado viernes. “Time” también destaca el encierro de Trump en la Casa Blanca y la celebración de manifestaciones no solo en Estados Unidos, sino también en ciudades europeas como Berlín o Londres.

“The New York Times”

El diario neoryorquino destaca los disturbios, “Ciudades de todo Estados Unidos sufren otra noche de disturbios”, y lo sucedido en Washington: “La policía utiliza gases lacrimógenos cerca de la Casa Blanca el domingo por la noche para disuadir a los manifestantes que habían destrozado las ventanas de edificios importantes, volcado automóviles y provocado varios incendios, con humo saliendo cerca del monumento a Washington”.

La Casa Blanca se oscureció, apagando casi todas sus luces externas, mientras los manifestantes se congregaban en docenas de ciudades, desafiando nuevamente los toques de queda para manifestarse contra la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd bajo custodia policial.

El diario insiste en que fue el sexto día de disturbios en todo el país desde la muerte de Floyd, que los alcaldes impusieron toques de queda y varios gobernadores movilizaron a la Guardia Nacional, pero que todo eso no sirvió para sofocar las protestas generalizadas en todo el país, algunas de ellas marcadas por la violencia y los saqueos.

A esta descripción del caos, se une otro artículo de Rony Carin, que se pregunta: ¿Las protestas desencadenarán una segunda ola de contagios? En todo el país, los alcaldes, los expertos en salud pública y otros funcionarios temen que, aunque muchos manifestantes usen máscaras, el riesgo de nuevos casos de coronavirus aumentará a medida que miles de personas se juntan en las calles.

CNN

La cadena destaca la “furia en las calles de EE UU por sexta noche consecutiva”, que se ha saldado con alrededor de 4.000 personas arrestadas en el país desde la muerte de George Floyd que provocó la actual ola de indignación y protestas en todo el país.

Su analista Stephen Collinson destaca también que “mientras Trump se refugia en la Casa Blanca, Estados Unidos clama por líder”. "Asediado en la Casa Blanca , el presidente Donald Trump está agravando la tensión racial más reciente surgida en Estados Unidos, “una nación que ahora se ve afectada simultáneamente por la violencia que devasta ciudades, una enfermedad mortal y una asombrosa privación económica”.

“Después de ser trasladado brevemente a un búnker subterráneo durante las protestas frente a la Casa Blanca, Trump pasó el domingo por la noche nuevamente protegido mientras la violencia se desataba cerca en medio de protestas que surgieron de Minneapolis a Miami y de Portland a Filadelfia”, critica Collinson.

The Guardian

El periódico británico resalta en su edición de hoy que "los toques de queda no logran frenar una nueva ola de protestas en todo Estados Unidos.

“Ciudades de todo Estados Unidos sufrieron más disturbios el domingo debido a las protestas contra la brutalidad policial y el asesinato de George Floyd en Minneapolis. Los incendios prendieron en la capital de la nación, incluso cerca de la Casa Blanca, en el sexto día de manifestaciones en todo el paí”.

El medio, que pone a Trump en la diana en varios de sus artículos, incide en que en medio de la creciente ira y frustración por el fracaso reiterado del sistema policial de Estados Unidos para abordar la asombrosa cantidad de muertes de afroamericanos desarmados a manos de oficiales, “los alcaldes de más de una docena de ciudades impusieron toques de queda y los gobernadores de seis estados convocaron a la guardia nacional. Pero la medida no disuadió a los manifestantes de reunirse nuevamente en muchas ciudades cuando llegó la noche del domingo. Desde la muerte de Floyd la semana pasada, más de 4.100 manifestantes han sido arrestados”.

Le Monde

El periódico francés dedica su editorial y varios análisis al tema, pero destaca que Estados Unidos asiste “al desbordamiento de ira y frustración alimentados por décadas de injusticia social”, en un análisis de Caroline Rolland-Diamond. También resume todo lo sucedido en las últimas horas en EE UU, el caos, los incidentes frente a la Casa Blanca y la extensión de las protestas fuera ya de sus fronteras: “Desde Los Ángeles a Nueva York, pasando por Toronto, Londres o Montreal, se han organizado manifestaciones para denunciar la violencia policial contra las minorías, lo que a veces conduce a escenas de alboroto y violencia”.

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El diario alemán escoge otra línea y destaca que la Policía estadounidense apoya y entiende a los manifestantes a a los manifestantes, pero... “los saqueadores e incendiarios aterrorizan a las ciudades de EE UU/ Trump huye para refugiarse/El jefe de policía de Minneapolis se disculpa con los familiares de Floyd”, en un amplio despliegue de informaciones que ocupan casi toda su portada.

“Durante seis días seguidos, los manifestantes han estado expresando su ira en varias ciudades de Estados Unidos. Sin embargo, las imágenes de lois disturbios nocturnos se superponen a las escenas en su mayoría pacíficas: de hecho, hay muchos policías que muestran solidaridad con los manifestantes”, y otros muchos se han unido a ellos, dice el periódico.