Racismo

Así embistió un coche de Policía a manifestantes en Nueva York

El alcalde Bill de Blasio describe a los saqueadores como “personas que llegaron a hacer violencia de manera sistemática y organizada”

Momento en que un coche de policía arrolla a manifestantes en Nueva York
Momento en que un coche de policía arrolla a manifestantes en Nueva YorkLa RazónLa Razón

Los nervios crecen a ritmo exponencial a varias ciudades de Nueva York. Dos vehículos policiales llegaron a arrollar a numerosos manifestantes, generando una gran indignación entre los ciudadanos y en una parte del Partido Demócrata, que gobierna la ciudad y el estado de Nueva York.

Los manifestantes violentos, que saqueaban las tiendas para luego repartir los botines, y los que eran pacíficos se mezclaban constantemente, por lo que se podía oír a muchos jóvenes gritar a la policía “no me dispares” mientras otros corrían llevándose artículos de las tiendas tras destrozar sus escaparates.

El alcalde Bill de Blasio viene describiendo a estos saqueadores como “personas que llegaron a hacer violencia de manera sistemática y organizada”. Denunció “una agenda explícita de violencia” entre algunos manifestantes del “movimiento anarquista” y, en general, dijo que la policía de Nueva York demostró una “moderación tremenda”.

La policía de Nueva York ha informado de que desde las protestas del pasado viernes ha detenido a un total de 730 personas. El sábado, el día de los peores altercados, se produjeron 345 arrestos después de una noche caótica de protestas y saqueos en la ciudad de Nueva York por la muerte de George Floyd, que causó 33 policías heridos y 47 vehículos policiales dañados.

Nueva York vive días extraños, como otras grandes ciudades, pues después de ver reducida su actividad durante casi tres meses por la pandemia del coronavirus, ahora se enfrenta a la violencia callejera en respuesta a la violencia policial y al racismo que destilan muchas de sus actuaciones. No hay que olvidar que el coronavirus se ha cebado sobre todo con la comunidad afroamericana y latina, que ahora enfrentan el dolor del paro y la pobreza. Días duros en la Gran Manzana. EFE